Uno de los pueblos más escondidos de España: se llega a pie o en funicular y tiene rutas de senderismo increíbles

Solo 26 habitantes viven en este espectacular municipio de Asturias

Guardar
Bulnes, en Asturias.
Bulnes, en Asturias.

En mitad de la montaña y más concretamente en el corazón del Macizo Central de los Picos de Europa, se enclava uno de los pueblos más recónditos de España. Entre una naturaleza apabullante y abrazado por la inmensidad de la montaña, esta pequeña localidad es la frontera que escaladores y montañeros tienen que pasar para acceder a uno de los entornos más impresionantes de nuestro país.

Se ubica dentro del municipio de Cabrales, en Asturias, y en su visita es indudable decir que es uno de los pueblos más bellos de la provincia. Estamos hablando de Bulnes, una pequeña localidad de apenas 26 habitantes (datos del INE en 2022), que invita a pasear por sus calles empedradas. Todo ello acompañado por la melodía de algún pájaro cantarín y el fluir del agua.

Te puede interesar: El pueblo medieval a una hora de Valencia excavado en la roca: cuevas y un monasterio subterráneo

Un viaje al corazón de la montaña

Bulnes es el punto de partida de numerosas rutas de senderismo que conducen al corazón de los Picos de Europa: el famoso Naranjo de Bulnes o Pico Urriellu. Se trata de un recorrido de entre cuatro y cinco horas de duración a través de un paraje único en España. A este se le suman otras rutas como la que lleva al viajero a Sotres, Fuente Dé o Collado Pandébano.

Te puede interesar: El mapa de las playas a las que puedes ir con tu perro en España: de arenales vírgenes a calas con mucho encanto

El recorrido hasta el Naranjo de Bulnes, de casi 5,5 kilómetros, descubre rincones naturales de ensueño. Desde miradores impresionantes, pasando por cuevas, hasta parajes abrazados por la montaña casi de forma literal. No obstante, cabe señalar que la ruta es solo de ida, por lo que la duración si se desea regresar a Bulnes es de unas nueve horas. A su vez, el sendero requiere una condición física exigente y cierto conocimiento sobre montaña. Por ello, se considera un camino de dificultad alta.

Por otro lado, a pesar de ser una parroquia pequeña, Bulnes cuenta con numerosos servicios esenciales. Entre ellos destacan varios restaurantes donde poder reponer fuerzas, así como un alojamiento perfecto para descansar después de una larga caminata. Pasear por sus pequeñas calles empedradas y admirar la arquitectura típica de piedra es algo imperdible. No obstante, cabe destacar que hasta principios del siglo XXI, su acceso era bastante complicado, pues se tenía que recorrer un sendero de unos cinco kilómetros. Ahora con el funicular todo es más sencillo.

El Naranjo de Bulnes, en
El Naranjo de Bulnes, en Asturias.

El funicular de Bulnes

Antiguamente, el único acceso a Bulnes consistía en caminar por un sendero de unos cinco kilómetros que partía desde la cercana localidad de Poncebos. Conocido como el Canal del Texu, guarda un gran valor paisajístico y natural para los amantes del senderismo. Sin embargo, en el año 2001 y para salvar esta distancia, se implantó un funicular.

Esta obra de la ingeniería tan solo tarda siete minutos en llegar hasta la aldea de Bulnes. Asciende unos 400 metros de altura y además, admite todo tipo de víveres y enseres en su interior. En cuanto a su horario, este es de 10:00 h a 20:00 h durante la temporada alta (todo el verano hasta el 12 de octubre inclusive; los días 30 y 31 de octubre y 1 noviembre; el 11 de noviembre; los días 5, 6, 7 y 8 de diciembre). En temporada baja es de 10:00 h a 12:30 h y de 14:00 h a 18:00 h.

La frecuencia es de unos 30 minutos, saliendo un viaje a las 08:30 h de lunes a viernes laborables. Por su parte, las tarifas de precios son las siguientes:

  • Billete normal una dirección: 17,61 euros.
  • Billete normal ida y vuelta: 22,16 euros.
  • Billete niños (4 a 12 años) una dirección: 4,32 euros.
  • Billete niños (4 a 12 años) ida y vuelta: 6,71 euros.
  • Vecinos de Bulnes (Tarjeta residentes): gratuito.
El funicular de Bulnes, en
El funicular de Bulnes, en Asturias (Wikimedia).

Seguir leyendo:

Guardar