Las tres multas de la DGT por conducir mal en una rotonda: hasta 500 euros de sanción y retirada de puntos

Las rotondas se han convertido en uno de los puntos que más siniestros han registrado en los últimos años. Es por esta razón por lo que la Dirección General de Tráfico ha querido recordar las infracciones más comunes que se llevan a cabo en este tipo de vías y que más comúnmente se llevan a cabo por los conductores.

Lo más importante, recuerdan desde la Dirección General de Tráfico es respetar la prioridad de los conductores, no conducir a una velocidad excesiva o superior a la permitida en la vía y mantener en todo momento la distancia de seguridad. Estas tres ideas, de tenerlas en todo momento presentes, nos permitirán tener una mayor seguridad al volante. De lo contrario, podríamos tener un accidente o ser multados con hasta 500 euros por no respetar las normas de seguridad vial.

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De las tres indicaciones que mantiene como fundamentales la Dirección General de Tráfico, no respetar la prioridad es la más frecuente en las rotondas y glorietas.

La legislación establece que los vehículos que circulan por dentro de la rotonda tienen prioridad sobre los que pretenden incorporarse a ella, a no ser que una señal, un semáforo, una marca vial o un agente establezcan lo contrario.

Acceder a una glorieta sin respetar este principio básico de seguridad vial puede costar al piloto del vehículo una sanción de hasta 200 euros, además de que se enfrenta a una penaalización que puede suponer la retirada de hasta 4 puntos del permiso de conducir.

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Por tanto, la entrada en una rotonda sin respetar la prioridad de paso de otros conductores puede tener consecuencias, ya no administrativas o monetarias, sino otras más graves como alcances o colisiones, lo que puede poner en peligro nuestra salud y seguridad en el vehículo.

Tal y como recuerda la DGT, es imprescindible prestar atención a la entrada de la glorieta, pero también a la salida, principalemente cuando el vehículo se dispone a abandonarla desde un carril interior. Una imprudencia de este tipo puede traer graves consecuencias ya que puede considerarse, incluso, un delito por conducción temeraria e ingresar en prisión.

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Esta cuestión también provoca un gran número de incidentes al volante en este tipo de vías. Por eso, la Dirección General de Tráfico advierte a los conductores que deben adaptar y, si es necesario, reducir la velocidad cuando se aproximen a una glorieta.

Un exceso de velocidad en una vía de estas características puede suponer un auténtico peligro para los demás usuarios. Por esta razón la legislación prevee multas de hasta 500 euros y la eliminación del permiso de conducir de hasta 6 puntos.

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Otra de las tipicas infracciones que se producen habitualmente en glorietas y rotondas es el cambio de carril sin ningún tipo de precaución. Este tipo de infracciónes, según especifica la Dirección General de Tráfico, los conductores que no respeten estas normas tendrán que hacer frente a multas de 200 euros, aunque también recuerdan que esta sanción no lleva consigo retirada de puntos.

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