El Gobierno ha cumplido la palabra dada a los ahorradores de que encargaría a la Comisión Nacional de los Mercado y la Competencia (CNMV) investigar los motivos por los que la gran banca española no ha incrementado la remuneración por los depósitos tras la subida de los tipos de interés iniciada por el Banco Central Europeo (BCE) en julio del año pasado, que ha colocado el precio del dinero en el 4%.
“Estamos analizando si existe un problema de competencia”, ha informado hoy la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que espera que ese problema no exista. No obstante, en caso de que se produzca, ya advirtió que el Gobierno podría llevar a cabo cambios legislativos para obligar a los bancos a subir la rentabilidad de los plazos fijos.
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La ministra considera que la parálisis de la gran banca se produce en un momento en que los ahorradores buscan una “remuneración adecuada de su pasivo”, como refleja su interés por invertir en letras del Tesoro.
Su ‘tacañería’ al subir los intereses ha colocado a los bancos españoles en los puestos de cola en rentabilidad de la eurozona. Según datos del Banco de España (BdE), la rentabilidad media ofrecida en abril por los plazos fijos españoles alcanzó el 1,33%, mientras que la media de la UE fue del 2,27%, casi el doble.
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Sobra liquidez
La gran banca se defiende argumentando que subirá la rentabilidad, pero no ha concretado cuándo. Así, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, declaró que los depósitos irán ganando rentabilidad y “se irán adaptando a la nueva realidad” generada por la subida de los tipos de interés, pero no fecha el inicio del cambio. También el presidente de ING España y Portugal, Ignacio Juliá, ha reconocido que “se ve un principio de tendencia: empiezan a crecer los depósitos y el tipo de interés que se paga por ellos”.
Un motivo que dan para justificar su parálisis es que a los bancos les sobra liquidez y según Carlos Torres, presidente del BBVA, mientras que tengan “exceso de liquidez” no moverán ficha para remunerar mejor los depósitos y que cuando se vaya agotando, la tendencia cambiará.
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Llega el momento
Un cambio que, en principio, tenía que empezar a producirse este mes, ya que a finales de junio venció el plazo para que los seis grandes bancos españoles -Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja- devolvieran al BCE cerca de 61.000 millones de euros de las TLTRO (facilidades especiales de liquidez) que les prestó para garantizar el flujo del crédito en la pandemia. Y era a partir de ahí cuando, a juicio de los analistas, empezarían las subidas de intereses, que aún no se han detectado.
La devolución de los préstamos mermará una parte de la liquidez de los bancos, que se verán obligados a obtener financiación de otras fuentes, entre ellas, de los pequeños ahorradores, y la mejor forma de atraer sus ahorros es mejorando la remuneración de los depósitos.
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