Carlos Alcaraz es uno de los grandes nombres propios de la presente edición de Wimbledon. El número uno del mundo en tenis ha alcanzado los cuartos de final del Grand Slam de la hierba por primera vez en su carrera, con un rendimiento en esta superficie que tan sólo ha ido a más desde su reciente victoria en Queen’s. Otro talento juvenil como Holger Rune será su próximo rival en Londres este miércoles. Mientras llega un nuevo partido que se presume de aúpa para él, el murciano se rodea de su equipo y también de su familia, cuyo vínculo tenístico va mucho más allá del que representa el mejor del circuito ATP.
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Para muestra, el entrenamiento previo a los octavos de final que vivió Alcaraz en tierras londinenses. Durante el mismo, se ejercitó junto a su hermano mayor, Álvaro. Quien, a los 23 años, ya lleva unos cuantos meses formando parte del grupo de trabajo que encabeza Juan Carlos Ferrero para otorgarle el mayor y mejor asesoramiento posible a Carlitos. “Mi presencia es fundamentalmente como apoyo familiar y para hacer que él se sienta cómodo, como si estuviera en casa cuando se encuentre lejos. Y como hermano mayor suyo que soy, creo que le puedo ayudar y sumar también en el plano personal”, reconoció hace unos meses en una entrevista en Plaza Deportiva.
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Álvaro Alcaraz empezó a jugar al tenis más tarde que su hermano, el segundo hijo de los Alcaraz Garfia. Como él mismo contó, fue “jugador aficionado”, disputando algunos Campeonatos de España por equipos con el Murcia Club de Tenis. En sus pinitos a nivel nacional, se midió incluso a otro de los tenistas españoles más pujantes del momento, Alejandro Davidovich, “amigo” suyo. “En nuestra familia siempre se ha jugado a este deporte al haber sido mi padre tenista, pero los piques entre Carlos y yo se daban en cualquier ámbito. De hecho, nos inventábamos juegos con la raqueta y la pelota e íbamos de reto en reto a ver quién lo hacía mejor”, confesó también sobre una relación fraternal a lo, en sus propias palabras, “Zipi y Zape”.
“Estuvimos jugando en el club Tiro de Pichón el uno contra el otro durante años, hasta que yo tenía 16 o 17, y recuerdo que jugamos un par de finales de un torneo regional que patrocinaba Postres Reina. En la primera me impuse yo y en la segunda ya ganó él. Se puede decir que lo dejamos en empate”, recordó en Plaza Deportiva, además, con motivo de su fichaje por el Team Alcaraz. Los piques futbolísticos entre ambos hermanos (Carlos es del Real Madrid; Álvaro, del Barça) están a la orden del día, aunque desde el cariño.
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El pequeño de la saga apunta maneras
En este periplo londinense de Alcaraz, otro rostro recurrente en sus entrenamientos y en el palco es el de su hermano menor, Jaime. Con 12 años, el más pequeño de la familia tampoco ha querido dejar pasar la oportunidad de seguir las evoluciones de Carlitos en Wimbledon en el mismísimo All England Tennis Club. Faltaría más, al ser, como el resto del clan, un apasionado de la raqueta. De hecho, lleva compitiendo varias temporadas a pesar de su corta edad.
Con especial éxito en los torneos de su categoría en España, Jaime Alcaraz ya ha disfrutado de varias experiencias internacionales gracias a sus habilidades tenísticas. Hay que destacar, sobre todo, su presencia en el IMG Future Stars de Atenas, nada menos que el Mundial sub-12 de tenis organizado precisamente por la agencia que representa a su hermano Carlos.
blockquote class="twitter-tweet">Alcaraz Garfía jugará cuartos de final este viernes. Este combo de saque y derecha va en la sangre (?). pic.twitter.com/rHYvpApjW7
— Marcos Zugasti (@marcos_z) March 9, 2023
Con una destreza para los globos y las dejadas de la que ya ha habido constancia en las redes sociales, el Alcaraz más joven tampoco se maneja nada mal con el saque y la derecha. Dominic Thiem es uno de sus ídolos, tal y como le confesó su hermano al austríaco. Su ambición no conoce fronteras, al igual que le ocurre a Carlitos. “Un Top 50 del mundo me sirve, pero si puedo estar mejor estaría muy contento, y con ser tenista profesional estoy encantadísimo”, le aseguró al medio ecuatoriano Main Court el pasado mayo.
Entonces, Jaime también desveló cuál es uno de los consejos que ha recibido por parte de Carlos. “Si estás en un torneo, no puedes, por ejemplo, jugar un partido de fútbol. Te haces daño o te lesionas y ya no juegas el torneo”, expuso con total naturalidad. Es precisamente el deporte rey el que levanta ahora más pasiones entre el tercer hijo de Carlos Alcaraz padre y Virginia Garfia. Con 13 años, Sergio se ha pasado en mayor medida al terreno futbolístico después de haber tenido su propia experiencia, cómo no, con el tenis que ha encumbrado a su hermano Carlos.
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