La playa española con aguas turquesas situada a los pies de un castillo medieval

España cuenta con más de 8.000 kilómetros de costas, que sumado a su increíble y variada orografía, lo convierten en uno de los mejores destinos turísticos. Esto es gracias a su riqueza paisajística y la belleza de sus playas, las cuales son tan diversas que brinda un amplio abanico de opciones. Algunas de ellas se caracterizan por su carácter salvaje y virginidad, mientras que otras están enclavadas en escarpados parajes plagados de acantilados. Sin embargo, también están las más familiares o las que cuentan una peculiaridad única.

Así, Tarragona se caracteriza por contener gran número de calas que son toda una delicia. Una de las más especiales es la que se ubica muy cerca de la localidad de Tamarit. Estamos hablando de cala Jovera, un pequeño arenal de apenas 90 metros de longitud y 20 de ancho, y que se enclava a los pies del imponente castillo de Tamarit. El paisaje que forma la fortaleza junto con la arena dorada y las aguas turquesas es uno de los más bellos de la provincia.

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En el siglo XI, los señores de Claramunt construyeron el castillo, y a finales del mismo, se unieron por matrimonio a los Montoliu. Los descendientes comunes de ambas familias serían los que adoptaran el apellido de Tamarit. La fortaleza cuenta con una arquitectura románica y fue a finales del siglo XV cuando se destinó a la vigilancia costera para evitar el ataque de los piratas.

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Con el paso del tiempo, cayó en abandono hasta que a principios del siglo XX lo adquirió un multimillonario de Chicago. Este, enamorado del increíble paraje, decidió recuperar las ruinas y convertir la fortaleza en su residencia. Así lo señala Jose Alejandro Adamuz en su libro Playas de España que no te puedes perder (Anaya Touring)

A día de hoy, desde su página web indican que no se puede visitar su interior, pero sí se puede apreciar las hermosas vistas que ofrece. Sin duda, lo más atractivo del castillo es la hermosa cala Jovera, la cual conforma el paraje perfecto a aguas del Mediterráneo. A su vez, el castillo es un lugar donde se celebran bodas y diferentes eventos.

Llamada también Cala del Castell porque está situada a los pies del castillo de Tamarit, Jovera es una pequeña cala virgen rodeada de vegetación, fundamentalmente pinares, abierta al mar a través de una franja de 90 metros de longitud por veinte de amplitud. Asimismo, Adamuz recomienda contemplar el amanecer en la punta de la Mora, un pequeño saliente rocoso a menos de 4 km de cala Jovera. La antigua torre de defensa contra piratas se conserva en buen estado y hay un camino de ronda que lleva hasta un frondoso bosque de pinos.

En cuanto al acceso, solo se puede llegar a pie por la N-340, camino al castillo de Tamarit. Igualmente, al ser virgen carece con todo tipo de servicios. Es perfecta para desconectar un momento de la rutina, pues además, suele tener una ocupación baja incluso en temporada de verano.

Desde Barcelona, el viaje tiene una duración de 1 hora y 10 minutos aproximadamente por la carretera C-32. Por su parte, desde Lleida, el trayecto es de alrededor de 1 hora y 15 minutos por la vía AP-2.

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