Este es el libro de Anagrama que Rosalía está leyendo (y recomienda)

Rosalía convierte en noticia cualquier anécdota. Ya sea por la música, por su gira, por algún TikTok que ha enamorado a la generación Z, por su relación con Rauw Alejandro o por los looks que pasea por su cuenta de Instagram.

La cantante, que se encuentra cerrando su tour de festivales -habiendo pasado ya por las ediciones del Primavera Sound Barcelona y Madrid, entre muchos otros destinos-, dedicó unas horas de su tiempo libre entre concierto y concierto para responder las preguntas de sus seguidores en Instagram.

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Entre cuál es su destino soñado, el plato que mejor sabe cocinar o su outfit predilecto, alguien le preguntó qué libro es su favorito. La intérprete y autora de Motomami dijo que, actualmente, estaba leyendo Agua y jabón de Marta D. Riezu (2022, Editorial Anagrama).

Se trata de un libro (de 240 páginas) con un singular y original enfoque en el que la autora habla de un popurrí de elementos sencillos que, por su utilidad y simplismo, se convierten en elegantes e icónicos.

“Agua y jabón habla del amor a las bibliotecas públicas, el humor barato, los mapas, la familia Cirlot, Paul Léautaud, el encanto imbatible de los pajarillos, el paseo errante, los hippies sospechosos, las viejas pastelerías, los trenes y los zepelines, Bruno Munari, Fleur Cowles, los viajes de novios de nuestros padres, la Venecia de Wagner, los perros cuentistas, comer fruta directamente del árbol, lo cursi y lo camp, el Rastro, Josep Pla, las manías, los tricornios, las mantas, Snoopy, barrer nuestro trozo de acera, Giorgio Morandi, Carlos Barral, Ricardo Bofill, el surf, la lana, el queso, los jardines”, indica la sinopsis de éste.

No es la primera vez que Rosalía recomienda una lectura, pero sí de forma voluntaria. El año pasado, cuando se encontraba de gira por España con su Motomami World Tour, la catalana viralizó En la tierra somos fugazmente grandiosos, de Ocean Vuong (y también de Anagrama). Fue totalmente involuntario, pues ésta subió una instantánea en una avión en la que se veía una portada de una novela que pertenecía al catálogo de la editorial, pero en la que no se apreciaba de todo el título. Después de una exhaustiva búsqueda (nada se le escapa a los tuiteros), los seguidores de la cantante consiguieron rascar el premio.

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