El subsidio de hasta 480 euros al mes que puedes cobrar si has trabajado menos de un año

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha lanzado un subsidio de hasta 480 euros al mes para aquellas personas que han trabajado menos de un año y están en situación de desempleo. Los contribuyentes que cumplan con los requisitos establecidos pueden solicitar esta prestación, que se extenderá más o menos en función de factores como el número de meses cotizados o el volumen de responsabilidades familiares del beneficiario. Las cotizaciones que se tengan en cuenta para reconocer esta ayuda no podrán considerarse más adelante para acceder a una prestación contributiva.

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La asignación se fija en base al indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM) para el año en curso. Por lo general, la cuantía es igual al 80% de este indicador. Si el solicitante trabajaba a tiempo parcial, percibirá un porcentaje proporcional al número de horas que figuraban en su último contrato. El SEPE se encargará, además, de ingresar las cotizaciones correspondientes a la asistencia sanitaria durante los meses que dure el subsidio. El dinero se abonará entre los días 10 y 15 del mes siguiente al que corresponda el devengo.

Para tener acceso a esta prestación, los trabajadores tienen que cumplir con una serie de requisitos. Los solicitantes deben estar en situación legal de desempleo e inscritos como demandantes en el registro de la Seguridad Social. Además, tienen que haber cotizado, al menos, tres meses por desempleo. Si no existen responsabilidades familiares, esta cifra se eleva a seis.

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Los contribuyentes tampoco pueden ingresar rentas por encima del 75% del salario mínimo interprofesional (SMI). Para controlar este aspecto, se tendrán en cuenta las rentas íntegras o brutas que procedan de las distintas actividades empresariales, profesionales, agrícolas, artísticas o inmobiliarias. Se deben reunir todos los requisitos a la hora de solicitar el subsidio, así como en el momento de pedir sus prórrogas o reanudaciones.

Para tramitar la solicitud, los trabajadores deben rellenar un formulario en la página web del SEPE. Entre otros campos, deben figurar sus datos personales, los de el cónyuge y los de los hijos e hijas en caso de que existan y convivan en el mismo domicilio. Además, es necesario mostrar el documento nacional de identidad, el pasaporte o la carta de identificación correspondiente, el dato bancario en el que se vaya a domiciliar la prestación y el libro de familia. El SEPE se reserva la posibilidad de pedir un justificante de rentas si lo considera necesario.

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