El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ha acordado el sobreseimiento provisional de la causa abierta por el espionaje que sufrieron los teléfonos móviles del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y de tres de sus ministros con el programa informático Pegasus. El magistrado acuerda el archivo ante la “absoluta” falta de cooperación jurídica de Israel y revela que los cuatro miembros del Ejecutivo fueron espiados hasta en doce ocasiones, dato que hasta ahora no se conocía.
El pasado 2 de mayo de 2022, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, compareció en rueda de prensa para anunciar que los móviles de Sánchez y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, habían sufrido “intrusiones consumadas” en las que se había producido una “extracción de un determinado volumen de datos de sus terminales”. Bolaños confirmó que habían sido espiados con el programa israelí Pegasus que, en teoría, solo se vende a gobiernos y agencias oficiales. Después de conoció que también habían sido infectados los teléfonos del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y del de Agricultura, Luis Planas.
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En esa comparencia de mayo de 2022, el Gobierno aseguró que tuvo conocimiento del espionaje después de que el Centro Criptológico Nacional (CCN), el organismo dependiente del CNI que garantiza la seguridad de las comunicaciones de los altos cargos, analizara los teléfonos de miembros del Gobierno y detectara las intrusiones, asegurando que la última se produjo en junio de 2021. “Sabemos que, desde esas fechas, no ha habido ninguna intervención en esos dos terminales”, señaló entonces Bolaños.
Sin embargo, la investigación judicial realizada por la Audiencia Nacional revela que el móvil de Sánchez presenta “indicios de haber sido infectado por Pegasus en cinco ocasiones, entre octubre de 2020 y diciembre de 2021″. Tales infecciones habrían tenido lugar el 13 de octubre de 2020, el 19 de mayo de 2021, el 31 de mayo de 2021, el 122 de junio de 2021 y el 27 de diciembre de 2021.
En cuanto al móvil de la ministra de Defensa, según el auto judicial hecho público este lunes, presenta indicios de haber sido infectado por Pegasus en cuatro ocasiones, entre mayo y octubre de 2021; mientras que el del ministro del Interior lo fue en dos ocasiones, el 2 y el 7 de junio del mismo año. Por su parte, el móvil del ministro de Agricultura fue objeto de una infección el 25 de junio de 2021, si bien la cantidad de información “exfiltrada” sugiere un intento de infección no exitoso. “El análisis efectuado en estos cuatro dispositivos con las herramientas y técnicas disponibles en el CCN/CNI no permite determinar la autoría de ninguna de estas infecciones”.
Pegasus permite en algunos casos infectar el dispositivo sin que su usuario realice ninguna acción previa ni sea consciente del compromiso posterior. Además, dispone de la capacidad de acceder a prácticamente cualquier información almacenada en el dispositivo o de realizar acciones sobre el mismo como la activación del micrófono, grabación de llamadas, acceso al posicionamiento GPS o captura de las páginas web visionadas.
“Absoluta falta de cooperación”
Con el fin de determinar la identidad de las personas que habrían cometido los hechos, explica el magistrado, se dirigió una comisión rogatoria a Israel con una solicitud de información a la empresa propietaria de Pegasus, ‘NSO GROUP’, y la petición de declaración como testigo de su CEO. Una solicitud de cooperación jurídica internacional que ha sido necesario ampliar en una ocasión y recordada dos veces para su cumplimiento. Pero Israel no ha querido colaborar.
“Lamentablemente, en este momento procesal, transcurrido más de un año desde la emisión de la citada comisión rogatoria no se ha recibido respuesta alguna, pese a haber sido objeto de ampliación por una vez, y reiterado el cumplimiento en otro par de ocasiones. Este silencio evidencia claramente una absoluta falta de cooperación jurídica por parte del Gobierno de Israel. Lo que permite presumir que la comisión rogatoria en cuestión, cuatro veces remitida, no va a ser cumplimentada nunca”, advierte el magistrado.