La nueva presidenta de las Islas Baleares, Marga Prohens, se ha comprometido a suprimir el Impuesto de Sucesiones en la comunidad durante los 100 primeros días de legislatura. El Gobierno autonómico, liderado por el Partido Popular, sigue la estela de otras regiones como Madrid o la Comunidad Valenciana, donde la derecha también ha eliminado este gravamen. Prohens ha asegurado que habrá más rebajas fiscales, pero las irá comunicando a lo largo del verano.
El Impuesto de Sucesiones y Donaciones tiene las competencias cedidas a las comunidades, que son las que se encargan de su recaudación. Se trata de una tasa que sirve para gravar los incrementos de patrimonio a título gratuito, es decir, tras la recepción de una herencia u operaciones similares no sujetas al IRPF. “Por mucha rabia que les dé, se eliminará este mismo mes de julio”, ha explicado la presidenta en una de sus primeras intervenciones en el parlamento insular, donde se ha dirigido a los representantes de la oposición.
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El Impuesto de Sucesiones es un tributo de carácter progresivo, lo que significa que, cuando más grande es la herencia, más alto resulta el tipo impositivo. La tasa es personal y directa, es decir, recae sobre los propios herederos. En los últimos meses, se ha hablado mucho de este gravamen, porque las comunidades que han cambiado de Gobierno tras las elecciones autonómicas del 28-M han comenzado una carrera fiscal sin precedentes. Este impuesto otorga grandes cuotas de recaudación por lo que, al suprimirlo, se pierde una importante vía de ingresos para mantener alto el gasto público.
¿En qué comunidades no se paga el Impuesto de Sucesiones?
Los partidos políticos, embarcados en una campaña constante, utilizan la fiscalidad como filón electoral. La supresión de impuestos genera importantes desigualdades entre las comunidades y a menudo provoca batallas fiscales. Islas Baleares no es la primera región en la que se elimina el Impuesto de Sucesiones. Hace unos meses, la Comunidad Valenciana, donde gobiernan el Partido Popular y Vox, también anunciaba su abolición.
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La carrera fiscal no es ninguna novedad, puesto que lleva en marcha más de una década. En España, hay cinco comunidades que tienen prácticamente suprimido el Impuesto de Sucesiones: Cantabria, Madrid, Murcia, Andalucía y Castilla y León. Este verano, se suman también a la lista la Comunidad Valenciana e Islas Baleares. En La Rioja, por ejemplo, sólo se paga si la herencia supera los 400.000 euros y en territorios como Aragón, Andalucía, Cataluña o Castilla-La Mancha existen diferentes bonificaciones y deducciones.
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