Las ciudades con la factura de agua más barata de España: 164 euros al año

La OCU ha publicado un informe que compara los recibos en más de 50 localidades, con diferencias de hasta 300 euros entre las tarifas

Guardar
Estas son las ciudades con el recibo de agua más barato del país. (Freepik)
Estas son las ciudades con el recibo de agua más barato del país. (Freepik)

La factura de agua, sobre todo en los meses de verano, se puede convertir en una auténtica pesadilla para los consumidores. El lavado de ropa, la ducha y el mantenimiento de los cultivos son algunas de las actividades que más incrementan el consumo. Los residentes que tengan piscina en casa también lo verán reflejado a finales de mes en el recibo. No obstante, las tarifas pueden cambiar en función del municipio y de la comunidad. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado hace pocos días un estudio en el que compara los precios de la factura de agua en las principales ciudades del país. Los resultados destapan una variación de hasta 300 euros entre unas y otras localidades.

Te puede interesar: Estas son las 10 ciudades de España con la factura de agua más cara: hasta 520 euros al año

En pleno julio, sobre todo con las temperaturas récord de las últimas semanas, el suministro de agua cobra especial protagonismo. Los recibos de agua se suelen desglosar en tres partes. Por un lado, el abastecimiento, que normalmente aporta un 54% a la cuota final. Por otro lado, están los trabajos de saneamiento y alcantarillado, que suponen cerca del 45% de la suma total. El 1% restante corresponde al contador. Además, todavía hay que aplicar los impuestos y los posibles tramos autonómicos, así que la cifra final puede despertar alguna que otra sorpresa.

Las ciudades con el recibo de agua más barato

La OCU, que se ha encargado de la elaboración del informe, ha tomado como referencia una factura anual de agua para 175 metros cúbicos. Este es el consumo medio de un hogar en el que conviven tres o cuatro personas. El organismo ha incluido en el estudio todas las capitales de provincia, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y otras localidades con una densidad de población elevada. Las diferencias entre unos y otros municipios son más que llamativas, con oscilaciones de hasta 300 euros al año.

Te puede interesar: La segunda ola de calor alcanza España: así será su avance tras el fin de semana

Los vecinos de Barcelona son los que más pagan, con un recibo anual de 520 euros. La otra cara de la moneda lleva el sello de Guadalajara, donde los habitantes pagan sobre 164 euros por el mismo consumo. Estas son las ciudades españolas con la factura de agua más barata del país:

  • Guadalajara. La factura del agua para 175 metros cúbicos es de 164 euros anuales.
  • Palencia. La factura del agua para 175 metros cúbicos es de 166 euros anuales.
  • Ourense. La factura del agua para 175 metros cúbicos es de 180 euros anuales.
  • Melilla. La factura del agua para 175 metros cúbicos es de 182 euros anuales.
  • Soria. La factura del agua para 175 metros cúbicos es de 196 euros anuales.
  • Ávila. La factura del agua para 175 metros cúbicos es de 199 euros anuales.
  • Burgos. La factura del agua para 175 metros cúbicos es de 204 euros anuales.
  • San Sebastián. La factura del agua para 175 metros cúbicos es de 206 euros anuales.
  • Lugo. La factura del agua para 175 metros cúbicos es de 216 euros anuales.

Otras capitales del interior peninsular, como Valladolid, León o Vitoria, tienen recibos de agua por debajo de los 250 euros anuales. En Tarragona, Lleida o Cádiz, por ejemplo, el impreso supera los 430 euros. Los costes fijos, por lo general, son bastante elevados, por lo que la política de precios no incentiva el ahorro. Las bonificaciones son también bastante limitadas y apenas se detectan descuentos. Además, las ciudades de la costa mediterránea tienen más problemas de suministro, que se han visto agudizados con la sequía de los últimos meses. Esto último podría explicar, en parte, las grandes diferencias que existen entre unos y otros lugares.

Seguir leyendo:

Guardar