Silverstone no se ha escapado del dominio de Red Bull en general y Verstappen en particular. El piloto holandés se ha llevado su séptima pole de la temporada, quinta consecutiva, extendido así su superioridad sobre el resto de pilotos. Su nombre vuelve a estar en el primer cajón de la parrilla, escoltado por dos invitados sorpresa: Norris, segundo y Piastri tercero.
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La posibilidad de lluvia condicionó toda la sesión clasificatoria. Sembró la duda en los box a la hora de la elección de los neumáticos, le jugó una mala pasada a Pérez y a punto de estuvo de costarle muy caro a Fernando Alonso. Magnussen provocó una bandera roja a falta de tres minutos para acabar la Q1 y, durante el tiempo que tardaron en retirar su monoplaza, el trazado se fue secando hasta tal punto de ser un segundo y medio más rápido que antes de las precipitaciones. Todos los pilotos mejoraron su tiempo de forma notoria, excepto Pérez y Alonso que lo hicieron levemente y fueron bajando posiciones hasta que el mexicano cayó al abismo y el asturiano se quedó al borde de la eliminación. Cuarta vez en las últimas seis carreras que Checho Pérez no supera el primer corte clasificatorio.
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Alonso, al límite y Sainz logró minimizar daños
El asturiano fue al límite en todos los sentidos. Tanto en su conducción como en los resultados que fue cosechando para ir superando los cortes hasta llegar a la Q3. Las condiciones meteorológicas, clave. “Durante los libres ha hecho mucho viento, pero el coche va bien. Probamos algunas cosas en ambas sesiones y hay más para analizar. Parece que el clima podría cambiar para la clasificación, así que veamos a qué condiciones nos enfrentamos”, predijo Alonso antes de que iniciara la sesión clasificatoria. Predicción que se cumplió y no benefició al AMR 23. El asturiano no tuvo ritmo ni en seco ni sobre mojado y no pudo mejorar su tiempo en la última tanda.
Sainz por su parte logró un trabajado quinto puesto. Al igual que Fernando, no logró su mejor ritmo. “Llevaremos mejoras a Silverstone”, anunció el director de Ferrari a lo largo de la semana, pero no causaron el efecto deseado. Carlos, de nuevo por detrás de Charles Leclerc por órdenes de equipo, minimizó daños en una clasificación loca y consiguió un trabajado quinto puesto que le permitirá pelear mañana por el podio.
Mclaren se mete en la pelea
Hasta el momento, Mercedes, Ferrari y Aston Martin pugnaban por establecerse como el segundo mejor coche de la parrilla. Se repartieron dicho puesto en las últimas tres carreras. Hamilton lo consiguió en Barcelona, Alonso en Canadá y Leclerc en Austria. Ahora, las tres escuderías tienen un nuevo rival: Mclaren. El equipo británico ha confirmado el paso adelante dado en Austria, donde introdujeron las nuevas mejoras a su monoplaza.
Norris, momentáneamente poleman en el tramo final de la Q3, finalmente saldrá segundo detrás de Verstappen y Piastri desde la tercera plaza, la mejor clasificación de su trayectoria en Fórmula 1. Parrilla atípica para una carrera que promete emociones fuertes y en la que Sainz peleará por el podio y Alonso deberá remontar.
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