Tamara Falcó e Íñigo Onieva están a punto de convertirse en marido y mujer. Tras celebrar ayer su preboda, la pareja pasará por el altar en la tarde de este sábado 8 de julio ante más de 300 invitados que tendrán el privilegio de ser testigos de una de las bodas del año.
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El evento tendrá lugar en la capilla de El Rincón, el palacio que la socialité heredó de su padre, Carlos Falcó. Pese a que en estos convulsos meses se han desvelado numerosos detalles sobre el enlace, lo cierto es que hay incógnitas que siguen sin resolver, como el vestido que lucirá Tamara, la asistencia de Enrique Iglesias o quiénes aparecerán en la exclusiva de la revista ¡Hola!.
La ceremonia
La ceremonia religiosa tendrá lugar en uno de los patios de El Rincón y comenzará a las 19.00 horas. El acto será oficiado por el padre Cruz, quien ha ejercido como guía espiritual de Tamara y fue su gran apoyo tras la infidelidad de Íñigo y la posterior ruptura. No obstante, habrá otros sacerdotes cercanos a la socialité en la misa, como es el caso del popular padre Ángel.
Manuel Falcó, hermano mayor de Tamara, será el padrino de la boda y acompañará a la novia hasta el altar. Por su parte, la madrina del enlace será la madre de Íñigo Onieva, Carolina Molas.
El vestido de Tamara
Uno de los secretos mejor guardados de la boda de Tamara e Íñigo es el vestido de la novia. Pese a que la pareja sólo ha contado con cinco meses para preparar su gran día, lo cierto es que la hija de Isabel Preysler se ha mostrado muy tranquila e ilusionada, tomándose el tiempo necesario para decidir el que será uno de los grandes reclamos de su enlace.
En un principio, Tamara optó por una compañía española para su vestido. Se trataba de la marca Sophie et Voilà, con sede en Bilbao, con la que firmó un contrato para lucir varias de sus creaciones tanto en la ceremonia como en la fiesta posterior. Sin embargo, la firma acabó rompiendo su vinculación con la marquesa debido a las discrepancias surgidas durante el proceso de diseño del vestido de novia.
Finalmente, la hija de Isabel Preysler ha decidido evitar más contratiempos y ha acudido a una de sus marcas de cabecera. Carolina Herrera, de la mano de su modisto Wes Gordon, será la firma encargada de confeccionar el vestido con el que Tamara celebrará sus nupcias.
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Además, la marquesa de Griñón lucirá en su boda la tiara familiar de brillantes que ya lució su cuñada, Amparo Corsini, en su boda con Manuel Falcó en 1999.
Lista de bodas
A finales de febrero, la influencer desvelaba un importante detalle sobre su enlace: la exclusiva lista de bodas entre la que los invitados tendrán que escoger con qué regalo obsequiar a los novios. “Qué ilusión tener nuestra lista de boda en una de las tiendas más preciosas que existen”, escribía la joven en su perfil de Instagram.
La tienda escogida por la pareja es A-Típica, una lujosa firma de decoración que incluye en su catálogo artículos no aptos para cualquier bolsillo, como vajillas de 5.000 euros, jarrones de más de 550 euros, mantas de cashmere por 760 euros o un candelabro por 677 euros, entre otros.
Banquete de 5 estrellas
El lujo también estará presente en el catering escogido por los novios para celebrar su matrimonio. Tamara e Íñigo han contratado a un chef que acumula cinco estrellas Michelin en sus restaurantes. Se trata de Eneko Atxa, quien está al frente del prestigioso Azurmendi en Vizcaya y ha innovado en la alta cocina con técnicas revolucionarias como la concentración de caldos, los aromas en vacío o las centrifugaciones.
Aunque todavía no se sabe cuál es el menú escogido por los novios para su banquete, lo cierto es que sin duda se tratará de una carta vanguardista y poco común. Así, Falcó y Onieva podrán elegir entre una extensa variedad de creaciones como el guisante lágrima con gel de ibéricos y jugo de vainas fermentadas, las rosas con su néctar o el erizo de mar en texturas.
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El servicio de catering de Eneko Bodas incluye cóctel de bienvenida, minutas, seating plan y prueba de menú para los novios. Además, The Bar Edition ha creado una exclusiva carta de diez cócteles personalizados e inspirados en momentos y aspectos significativos de la vida en común de los novios, un detalle con el que sorprenderán a sus invitados.
Así es El Rincón
El palacio de El Rincón se encuentra en la localidad de Aldea del Fresno, a unos 54 kilómetros de Madrid. Esta histórica propiedad de los Falcó fue construida en 1862 por orden de Juan Manuel de Manzanedo y González, duque de Santoña. Se trata de una impresionante fortaleza que fue ampliada en 1909 y reformada en 1967.
La finca en la que se encuentra el palacio consta de 199 hectáreas con piscina, patio de caballerizas, un bosque de bambú y una ermita del siglo XIII en la que se celebrará la boda de Tamara e Íñigo. Además, la hacienda cuenta con nueve hectáreas de viñedos que actualmente explota la marquesa a través de la sociedad Viñedo del Rincón.
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Entre los infranqueables muros del castillo se encuentran una gran escalinata de piedra, tres grandes salones y treinta habitaciones. Una auténtica joya inmobiliaria que ahora los hermanos Falcó han decidido poner en venta ante los ingentes gastos de mantenimiento y la inversión que conllevaría la necesaria remodelación del palacio.
Tres días de celebración
Tras la preboda celebrada este viernes en el Hotel Ritz de Madrid, la pareja continuará celebrando su amor este sábado con la fiesta posterior al enlace, un evento en el que no faltará la comida, los cócteles y la música.
La fiesta, que tiene previsto alargarse hasta las seis de la mañana, contará con música en directo de la mano de un grupo. Además, la sesión de baile será amenizada por un conocido DJ cuya identidad todavía no ha sido desvelada.
Como no podía ser de otra manera, Tamara e Íñigo deleitarán a sus invitados con un baile nupcial para el que se han estado preparando concienzudamente en una escuela de baile de Madrid, por lo que está por ver si optan por el clásico vals o se lanzan a los ritmos más modernos.
El domingo, ya convertidos en marido y mujer, los novios compartirán con algunos de sus invitados –los que queden en Madrid y sigan teniendo energías– un brunch que pondrá el broche final a esta esperada boda que, tras muchos contratiempos, por fin podrá celebrarse.
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