La palabra “continuar” aparece reflejada 93 veces en el programa electoral del PSOE para las elecciones del 23 de julio. El verbo “seguir” figura muchas más veces a lo largo de las 272 páginas: 226 veces, mientras que “avanzar” otras tantas (153 veces). Este podría ser el resumen de la propuesta de los socialistas para los próximos cuatro años si dan los números tras los comicios generales. Y es que, desde Ferraz entienden que las políticas económicas, sociales y energéticas desplegadas estos cuatro años atrás ante situaciones adversas son el camino a seguir.
“Nos presentamos a estas elecciones con dos propósitos. El primero es consolidar todos los logros alcanzados y evitar que España retroceda. El segundo motivo por el que queremos gobernar cuatro años más es para que España siga avanzando. El camino no termina aquí, al contrario”, ha señalado Pedro Sánchez este viernes en la presentación de las principales líneas maestras del programa electoral.
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Esto no quita que en el programa no haya nuevas propuestas. Las hay, como la gratuidad del transporte público urbano para niños y jóvenes de hasta 24 años, la extensión de las hipotecas a familias y hogares con rentas iguales o inferiores a 37.800 euros al año, entre las decenas de medidas desarrolladas.
Si bien, a grandes rasgos, el plan esbozado por el partido hace un balance de las principales medidas llevadas a cabo desde que el PSOE alcanzó la Moncloa en 2018 (después de la moción de censura contra Mariano Rajoy), principalmente las comprometidas con Bruselas en el marco de los fondos europeos. “No es momento de parar o volver atrás, de derogar las reformas en marcha y generar incertidumbre e inseguridad jurídica, sino de seguir desplegando el Plan de Recuperación”, indica el texto.
En los próximos años, el PSOE apuesta por continuar en la misma senda “exitosa” de política económica para lograr el “pleno empleo”, con la reforma laboral como principal base, y culminar la transición hacia la nueva economía verde y digital. También, seguir implementando las medidas llevadas a cabo para amortiguar el impacto que la guerra en Ucrania, el encarecimiento de los alimentos y la subida de los tipos de interés.
“Trabajaremos por lograr el despliegue de las energías renovables, apostando por una mayor soberanía energética europea, y por completar la reforma del mercado energético europeo”, subraya el programa.
Políticas fiscales
En materia de fiscalidad, el PSOE quiere seguir la política fiscal “acorde a los principios constitucionales de equidad y progresividad”. Así, promete avanzar en el debate sobre los impuestos a la banca, energéticas y grandes fortunas. En el caso de los dos primeros gravámenes, para “que ambos sectores sigan contribuyendo a la justicia fiscal y al sostenimiento del Estado de bienestar”.
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En cuanto al impuesto a los ricos, los socialistas quieren revisar su impacto con el ánimo de profundizar en “la tributación de la riqueza en el marco del modelo de financiación autonómica para acabar con la competencia fiscal desleal entre territorios”. Asimismo, plantean avanzar en la fiscalidad verde bajo la premisa de “quien contamina paga”.
Los de Pedro Sánchez tampoco se olvidan de las iniciativas legislativas que se quedaron en la estacada por el adelanto electoral, como la ley de industria y la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, pero también la norma para abolir el proxenetismo en todas sus formas o la ley de representación paritaria de mujeres y hombres en la política, la Administración y las empresas.
En materia de política exterior, destaca el apartado del giro sobre el Sáhara que el PSOE se niega a reconocer. “Seguiremos profundizando en la nueva etapa en nuestras relaciones bilaterales con Marruecos, en la que hemos firmado una veintena de acuerdos para fortalecer la cooperación en la lucha contra la trata de personas y contra el terrorismo, la cooperación migratoria, o la promoción de las empresas exportadoras y de las empresas españolas en Marruecos”.
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En lo relativo a Cataluña, el PSOE insiste en reforzar la cogobernanza. “Nuestro compromiso es profundizar en la participación y corresponsabilidad en el marco de las relaciones entre los distintos niveles de gobierno. Asimismo, reconocen dos grandes retos pendientes: el impulso del municipalismo y la aprobación de un nuevo sistema de financiación autonómica.
Los socialistas insisten en erradicar los vientres de alquiler, una práctica prohibida en España, más allá de que la reforma de la Ley de interrupción voluntaria del embarazo incluyera la prohibición de la publicidad de las agencias que hacen negocio con la “explotación” de las mujeres. “Actuaremos contra las agencias que promocionan y hacen negocio con la gestación subrogada, promoviendo las medidas legislativas necesarias”.
“Paralelamente, se llevarán a cabo las medidas necesarias para facilitar y fomentar el sistema de adopción nacional e internacional. La maternidad y la paternidad tienen más que ver con los afectos y los cuidados que con los genes”, sostiene el texto.
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