Una frase que se repite decenas de veces cerca de las zonas de baño es esa de “te tienes que esperar dos horas para meterte al agua, que acabas de comer”. Normalmente, son madres y padres pidiendo a sus hijos que esperen a bañarse por miedo a que sufran un corte de digestión, sin embargo, no es la comida la que los provoca.
Los expertos aseguran que no es necesario esperar después de comer para poder meterse en el agua, ya que lo que realmente provoca los denominados “cortes de digestión” son los cambios bruscos de temperatura, porque si en el proceso de la digestión el cuerpo entra en contacto con bajas temperaturas del agua de forma brusca, la sangre se verá obligada a repartirse por el cuerpo para contrarrestar la pérdida de calor, lo que origina mareos y vómitos.
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La forma de remediarlo consiste en que el cuerpo entre en contacto con el agua fría lentamente si se acaba de comer, es importante mojarse cada parte del cuerpo muy despacio antes de meterse del todo. De esta forma, el organismo se acostumbre a la temperatura fría del agua y no se genera un cambio brusco.
Al hacer una comida copiosa y seguidamente hacer ejercicio físico intenso ocurre lo mismo; la sangre que se concentra en el estómago debe fluir por todo el cuerpo para repartir oxígeno suficiente por los diferentes músculos que hayamos ejercitado, lo cual puede provocar también una parada en la digestión, que se denomina médicamente hidrocución. Por lo tanto, el foco de peligro no es la comida, sino la falta de aclimatación del cuerpo, por lo que también puede suceder en el caso de haber tomado el sol durante mucho tiempo e introduce bruscamente en el agua.
Síntomas de un corte de digestión
Los síntomas más habituales del corte de digestión son la palidez y la aparición de escalofríos, visión nublada, mareos, náuseas y vómitos, además de provocar una bajada de tensión. Puede incluso provocar la perdida de consciencia, y, por ende, en caso de estar en el agua, el ahogamiento. Es por ello por lo que es vital introducirse lentamente en el agua y mantener vigilados constantemente a los niños.
¿Cómo actuar en caso de corte de digestión?
Los expertos aconsejan seguir los siguientes pasos ante una hidrocución:
- Salir del agua o dejar de hacer ejercicio. En caso de que le suceda a otra persona, debemos ayudarse a salir o sacarlos, en caso de desmayo.
- Elevar las piernas para facilitar la circulación sanguínea del cuerpo de forma adecuada, siempre y cuando la persona este consciente, de no ser así, se la debe colocar en posición lateral, ayudando a prevenir los ahogamientos y la aspiración de vómitos.
- Cubrir a la persona afectada para mantener el calor corporal. Se puede hacer con las toallas que haya cerca. Con esta medida poco a poco se va recuperando la movilidad y se alivia los mareos y náuseas.
- Acudir al hospital en caso de que los síntomas no remitan.
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