La brecha de género en el panorama audiovisual español se perpetúa y preocupa frente a un posible cambio de gobierno PP-Vox

La asociación CIMA ha presentado su informe anual en el que encontramos una sensible mejora en la representatividad de las mujeres en el sector con respecto a años anteriores, aunque todavía se está muy lejos de alcanzar la paridad

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Esther García (productora de El Deseo), Carla Simón e Isabel Coixet, la mujeres dentro del sector audiovisual que se han alzado con el Premio Nacional de Cinematografía. Foto de Pilar Bravo
Esther García (productora de El Deseo), Carla Simón e Isabel Coixet, la mujeres dentro del sector audiovisual que se han alzado con el Premio Nacional de Cinematografía. Foto de Pilar Bravo

Se ha presentado el octavo Informe que elabora la Asociación de Mujeres Cineastas y Medios Audiovisuales (CIMA), elaborado por la investigadora social sobre perspectiva de género Sara Cuenca. En este repaso al curso de 2022, las conclusiones son claras: ha aumentado la representatividad de la mujer en cargos de responsabilidad con respecto a años anteriores, pero todavía sigue existiendo una brecha de género y estamos lejos de alcanzar la paridad, ese 50-50 propuesto para 2025.

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En concreto, un 37% de las profesionales del sector son mujeres, frente a un 63% hombres, por lo que podemos afirmar que nos encontramos en un ámbito todavía muy masculinizado. La buena noticia es que se ha avanzado. Cuando se presentó por primera vez el informe en 2015, la estadística femenina solo alcanzaba el 26%.

La importancia de las políticas de paridad

Las políticas de paridad han sido fundamentales para ir recortando distancias, así como el prestigio que han alcanzado en los últimos tiempos las películas en las que las mujeres lideraban equipos, no solo en lo que se refiere a la dirección, sino en la producción y en otros cargos técnicos tradicionalmente reservados para el género masculino, como la dirección de fotografía o las bandas sonoras.

Sin embargo, si profundizamos en los datos, lo cierto es que en materia de dirección las mujeres solo alcanzan el 24%, en producción, el 28%, en dirección de fotografía, el 19%, en composición musical, el 21%, en sonido, el 28%, en montaje, el 36% y en efectos especiales, el 36%. Sin embargo, en los departamentos tradicionalmente feminizados, como el diseño de vestuario, maquillaje y peluquería, las cifras se disparan.

El actual Ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, en el acto de presentación del Informe anual de CIMA
El actual Ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, en el acto de presentación del Informe anual de CIMA

El mundo del cine sigue siendo un lugar complejo para el desarrollo de la mujer. Y continúa siendo un problema que los grandes presupuestos solo se reserven a los hombres. Como dato, un -41%. En ese sentido, Cristina Andreu, presidenta de la Asociación, ha destacado que cadenas como Telecinco Cinema no apuesten por el cine dirigido por mujeres y su porcentaje sea el 0%, mientras que Atresmedia Cine solo alcanza el 9%. Solo RTVE se han mantenido fiel como activo en este sentido.

Miedo ante el panorama político y el retroceso de los derechos

Existe una enorme contradicción en este panorama. De cara a la galería, todo son éxitos: El Oso de Oro para Alcarràs, el Premio Nacional de Cinematografía para Carla Simón, el descubrimiento de una nueva generación con voz propia, la selección en los diversos festivales de películas dirigidas por mujeres y con una temática que entronca con los nuevos retos a los que se enfrenta la colectividad femenina. Pequeños hitos como Cinco lobitos, como 20.000 especies de abejas, en la que se indaga sobre la infancia trans. Pero en realidad, a pesar de los avances, todo resulta un espejismo.

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Sin duda, hay muchos interrogantes en el aire. La no aprobación de la Ley del Cine puede constituir un retroceso, y es sin duda una cuestión por la que sentir preocupación. Así como la involución en las libertades que estamos viviendo estas últimas semanas, que podrían acentuarse después las próximas elecciones si se llega a una coalición entre PP Y Vox en el Gobierno. Un panorama, por el momento, complejo en el que sin duda se necesitará la ayuda de las políticas inclusivas para seguir avanzando.

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