La AIReF eleva su previsión de crecimiento para 2023 hasta el 2,3% y mantiene el déficit pese a las nuevas medidas anticrisis

Las correcciones al alza del INE están detrás de la revisión de la Autoridad Fiscal que prevé, al igual que Esade, un segundo semestre del año con un crecimiento económico más débil por la contracción del consumo privado y el impacto de las subidas de los tipos de interés

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La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. (Eduardo Parra/Europa Press)
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. (Eduardo Parra/Europa Press)

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) vuelve a revisar al alza su previsión de avance del PIB en 2023, esta vez hasta el 2,3%, cuatro décimas más de lo previsto en primavera y dos décimas por encima de la estimación del Gobierno en el Programa de Estabilidad. Además, mantiene el nivel de déficit público en el 4,1% del PIB, dos décimas por encima de la tasa de referencia del Gobierno, pese a que el nuevo paquete anticrisis incrementa el déficit en dos décimas.

Según explica la entidad dirigida por Cristina Herrero, el Informe sobre la ejecución presupuestaria, deuda pública y regla de gasto 2023 mejora la previsión de crecimiento como consecuencia de las correcciones al alza de la Contabilidad Trimestral del INE, que sugieren que la economía mantuvo un ritmo de crecimiento mayor de lo estimado inicialmente en la segunda mitad de 2022 y en el primer trimestre de 2023.

Asimismo, la información disponible para el segundo trimestre apunta, según la AIReF, hacia el mantenimiento “de un crecimiento real algo inferior al del trimestre precedente, pero superior al del conjunto del área del euro”. Según la Autoridad Fiscal, la economía española habría sorteado mejor la crisis energética en los últimos tres trimestres que el conjunto de la zona del euro.

Sin embargo, en la segunda mitad del año espera una moderación del crecimiento por la transmisión de las subidas de tipos de interés hacia la economía real, que se materializaría “plenamente” en la segunda mitad de 2023 y en 2024. Además, la persistencia de tasas de inflación elevadas en el conjunto del área del euro “podría redundar en un tono más restrictivo de la política monetaria” durante un periodo más prolongado.

El avance del PIB compensará el déficit por las nuevas medidas

El informe detalla que la prórroga de las medidas para afrontar la subida de los precios energéticos y los efectos de la guerra en Ucrania suponen un incremento del déficit de dos décimas de PIB, que se ve compensado por el efecto de la revisión del cuadro macroeconómico sobre las cuentas públicas y los últimos datos de recaudación.

Según la AIREF, los ingresos alcanzarán en 2023, sin incluir el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR), el 42,7% del PIB, casi una décima más que el nivel previsto en el anterior informe. Esto supone un crecimiento del 7,5% respecto al cierre de 2022 y se debe, principalmente, a un aumento de las previsiones de recaudación por cotizaciones sociales, Impuesto de Sociedades e IRPF.

Los gastos, también sin PRTR, se situarán en el 46,8% del PIB, menos de una décima por encima del nivel previsto en el informe anterior. Por un lado, la prórroga de las medidas, incluyendo la bonificación de los precios del transporte público y de los carburantes a profesionales, suponen una décima del PIB. Adicionalmente, los últimos datos de ejecución conducen a una “ligera revisión al alza del consumo público y las transferencias sociales”.

En cuanto a la deuda, AIReF proyecta que se sitúe en el 110,1% en 2023, reducción que vendría sustentada principalmente por el crecimiento del PIB nominal. Esta previsión está en línea con las últimas proyecciones del FMI y la Comisión Europea y es ligeramente más optimista que la presentada por el Gobierno en el Programa de Estabilidad (111,9%).

Esade anticipa un segundo semestre más débil

En este análisis coincide en términos generales el centro de estudios de políticas económicas Esade, que ha también ha presentado este jueves su Informe económico y financiero elaborado con el apoyo del Banco Sabadell. Su estimación es que la economía española crezca en 2023 entre un 1,9% y un 2,1% impulsada por una primera mitad del año con una evolución más positiva de la esperada. Según sus predicciones, el PIB tendrá un avance del 0,6% en el segundo trimestre, al igual que en el primero, aunque los distintos indicadores conocidos en junio apuntan a que en el segundo semestre se registrará “cierto enfriamiento de la economía”, sin llegar a cifras negativas.

El profesor Manuel Hidalgo ha explicado que detrás de la evolución positiva del PIB en la primera mitad del año están, sobre todo, el aumento de las exportaciones, que han permitido superávits comerciales frente a un menor incremento de las importaciones. Esta ganancia de competitividad de las empresas españolas y de su cuota de mercado ha estado impulsada por una inflación y unos aumentos salariales menores que en otros países de nuestro entorno, a lo que se ha sumado la completa recuperación del turismo con el fin de las restricciones sanitarias que se iniciaron en la pandemia.

Como puntos negativos, Esade señala la contracción del consumo privado durante los últimos meses, en especial de alimentación, bebidas y tabaco, variable afectada por la subida de tipos de interés, la inflación y las reducidas subidas salariales, y el dato peor de lo esperado de la afiliación a la Seguridad Social en junio, ya que se han creado menos empleos en dicho mes que en la media de los últimos años.

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