Santiago Segura: “Dicen que hago unas películas de mierda, pero luego las copian porque funcionan”

El director regresa con ‘Vacaciones de verano’, el proyecto con el que busca consagrarse como el rey de la taquilla en España. “Hice un pacto con el diablo y por eso triunfan”, indica irónico sobre sus cintas

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El actor y director Santiago
El actor y director Santiago Segura posa durante la presentación de 'Vacaciones de verano' (EFE/ Javier Lizon)

Santiago Segura (Madrid, 1965) eleva el corporativismo de sus películas a un nivel plenamente extraterrestre. Se presenta al photocall de Vacaciones de verano, su próxima película en un posible homenaje a la canción de Fórmula V, con una camiseta de la cinta y habla de su filme con una gigantesca pancarta en la que se puede leer su título. “No estoy en campaña electoral, estoy en campaña para que la gente vaya a verla”, indica en su entrevista con Infobae España. La metapromoción.

El cineasta se ha convertido en una presencia estival, habitual y exitosa en las salas de cine. Lo hizo con Padre no hay más que uno (2019), Padre no hay más que uno 2 (2020) -estrenada en la desescalada tras el confinamiento, una época peliaguda para el gremio audiovisual-, con Padre no hay más que uno 3 (2022), con A todo tren. Destino Asturias (2021) y también con A todo tren 2. Sí, les ha pasado otra vez (2022). No se trata de un glitch informático, sino la confirmación de por qué cambiar lo que funciona. ”Esta película no es que sea igual que las otras que he hecho, es un poquito mejor”, indica sobre Vacaciones de verano.

En ella, Segura y Leo Harlem dan vida a Félix y Óscar, dos amigos en paro que se ven obligados a aceptar un empleo como animadores infantiles en un hotel de lujo. Divorciados ambos, les toca hacerse cargo de sus hijos y deciden llevárselos camuflados.

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Tráiler oficial de 'Vacaciones de verano'

“Cinco años haciendo la misma película”

Entre polémicas por pagos no efectuados a Hacienda y críticas constantes a su trabajo, Segura se defiende de sus detractores y de aquellos que alegan que el cineasta lleva “cinco años haciendo la misma película”. “O no las han visto todas, o tienen alguna tara mental importante”, indica. Para él, éstas entran dentro del género de la comedia y el cine familiar, pero, bajo ningún concepto, son “la misma historia” replicada una y otra vez en localizaciones diversas. “Me han criticado incluso por poner a los mismos actores, pero es que cuando tú vas al mercado el carnicero es el mismo y el pescadero también”, afirma indignado.

Con respecto a la acogida que sus últimos proyectos han tenido en la taquilla española -envueltos todos bajo el paraguas del chiste con aire estival y genealógico-, Segura afirma, en claro tono irónico, haber hecho “un pacto con el diablo, por eso triunfan”. “El público es soberano y es el que manda”, replica Harlem, también a este medio. El director afirma estar cómodo con el cine comercial, incluso si por ello recibe reprimendas públicas. “Para algunos parece que es un insulto, para mí eso quiere decir que has conectado con el espectador”.

Para el creador de Vacaciones de verano, la “nueva moda” de que las cintas actuales no duren menos de dos horas puede ser un síntoma que explique por qué a los espectadores les cuesta acudir a las salas de cine. “No quiero aburrir a la gente, yo sólo elijo la crème, insiste.

“Me han criticado por poner a los mismos actores en mis películas, pero es que cuando tú vas al mercado el carnicero es el mismo”
El actor y director Santiago
El actor y director Santiago Segura (c) posa junto al reparto de 'Vacaciones de verano' (EFE)

Santiago Segura no titubea ni un segundo a la hora de responder si cree que muchos intentan copiar su exitosa fórmula. ”Sí, sin duda”. No en vano, en la entrevista afirma haber tenido problemas con una cinta estrenada el pasado mes de abril que giraba en torno a la temática explotada por el cineasta madrileño. “Hablamos con la gente que hizo la película y les dijimos, ‘oye, ¿sabeis que hay una parecida que se llama Vacaciones de verano’?”, narra. En primera instancia, la cinta iba a titularse No haberlos tenido “y de repente dicen se llama Vaya vacaciones... ves los carteles y los pósters y son todos una réplica”.

Aunque afirma no darle demasiada importancia, sí se preocupa por el posible “hartazgo” de una audiencia que ve la misma temática y película anunciada cada pocos meses. “Me parece bonito que la industria diga que hago unas películas de mierda, pero que por otro lado las hagan igual porque funcionan”, apostilla.

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En referencia a la cultura woke y la censura de comentarios o chistes que puedan afectar a un porcentaje de la audiencia, Segura lo tiene claro. “Una señora me escribió por Twitter diciéndome que habia ido con su hijo, que es adoptado, y que había una escena en Padre no hay más que uno 2 en la que la madre le dice a su niño chino ‘calla que te devuelvo’”, explica. “No puedo, porque una señora me escriba ofendida, cortar ese chiste con el que se han reído muchos espectadores en la sala”.

Halagos por doquier

“Todos los que pasan por las películas de Santiago Segura se convierten en leyenda, vamos a formar parte de su universo”, ha declarado Patricia Conde a Infobae España. “Es guionista, es director, es actor, es polifacético, y no necesariamente se le tendría que dar todo bien, pero es alucinante lo bien que lo lleva en el rodaje”, ha añadido su compañera de rodaje y de proyecto, Cristina Gallego.

Patricia Conde y Cristina Gallego
Patricia Conde y Cristina Gallego en la presentación de 'Vacaciones de Verano'

Ambas coinciden en que las cifras que las películas de Santiago Segura cosechan no caen del cielo, no son resultado de un porvenir azaroso o de una fortuna simplificada. “Tiene la varita mágica de la comedia familiar”, precisa Conde, que considera que el cineasta cuenta con “una sensibilidad especial” para poder ver más allá de las personas y de las historias que el público quiere ver. “Le da al espectador lo que quiere”, apostilla.

Como conclusión, ambas consideran que por qué darle un giro a algo que, de forma reiterada, sigue apelando al público. “Es como el que repite en el mismo restaurante porque sabe que le van a dar lo que le gusta, Santiago tiene al público ganado desde hace mucho”, concluye Conde.

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