A lo largo de toda la geografía española se pueden encontrar al menos 10.000 castillos. La gran mayoría de ellos son importantes monumentos que dejan claro el rico patrimonio cultural e histórico que alberga nuestro país. Así, constituyen parte del legado medieval que a día de hoy podemos disfrutar de una forma increíble. Muchos fueron imponentes fortalezas medievales que tuvieron una gran importancia durante los diferentes conflictos históricos, mientras que otros son el reflejo de una arquitectura única.
Este es el caso del castillo de Coca, en Segovia, el cual es considerado como una de las mejores muestras del arte gótico-mudéjar español. Su construcción deja sin habla a quienes lo contemplan, pues muestra unas formas y un trazado difícil de ver en otra parte. Además, se caracteriza por no haber sido construido sobre un cerro, sino que la fortaleza aprovecha el terreno, el cual hace de sistema defensivo. Esto se debe a que se enclava sobre un ancho y profundo foso. Igualmente, su cercanía con Madrid, a una hora y media en coche, lo convierte en una perfecta opción para visitar en un día.
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Qué se puede ver en el interior del Castillo de Coca
La construcción de la fortaleza se inició en el año 1473 y a finales del siglo XV se convirtió en residencia señorial. Sin embargo, durante la Guerra de Independencia (1808), las tropas francesas se instalaron en el castillo, causando un gran deterioro. No sería hasta 1928 y tras su declaración como Monumento Histórico Nacional, cuando comenzó su acondicionamiento y restauración. Además, en 1954 se instaló la Escuela de Capacitación Forestal, la cual sigue en funcionamiento actualmente.
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La mejor forma de visitar el castillo es a través de la ruta guiada que ofrece. En ella se accede al interior del castillo permitiendo observar espacios como la capilla. Esta es la primera sala que se ve durante el recorrido y está situada en la planta inferior de la Torre del Homenaje. En ella se encuentran varias tallas románicas y góticas de la Virgen con Jesucristo, además de dos tablas del siglo XVI representando la crucifixión y la anunciación. No obstante, la ubicación de la capilla original es todavía una incógnita.
Seguidamente, nos topamos con la sala de armas, donde destacan los mosaicos mudéjares de tonalidades rojas, blancas y azules, una decoración puramente geométrica y la bóveda decorada con trazados góticos. La sala museo guarda un ajimez mudéjar de dos arcos, restos del patio de armas y del palacio original. Subiendo hasta la Torre del Homenaje se contempla una galería donde poder admirar algunas armaduras y armas de los siglos XVI y XVII, y el mirador brinda unas vistas espectaculares del entorno.
El siguiente espacio es la galería norte. En esta sala se ubican reproducciones de diferentes documentos relacionados con el castillo y la villa. De todas ellas destaca la Real Facultad del Rey don Juan II de Castilla, concedida a Alonso de Fonseca, para que pudiera construir una fortaleza en Coca, (fechada en 1453). Por su parte, y como bien dice su nombre, en la sala de los jarros se representan diferentes recipientes entre arquerías mudéjares y sobre motivos vegetales. Por último, se entra a la sala de acceso a la mazmorra y al interior de la misma.
Cuánto cuesta la entrada al Castillo de la Coca: horario y precio
Para acceder al castillo, se debe pagar una tarifa general de 3 euros. La tarifa reducida es de 2,50 euros para mayores de 65 años y menores de 6 a 14 años. Además, es necesario realizar una reserva previa con al menos 48 horas de antelación. Para más información se puede contactar con el correo: visitascastillodecoca@hotmail.com.
Cómo llegar
Desde Segovia, el viaje tiene una duración de alrededor de 45 minutos por la carretera CL-605. Por su parte, una muy buena opción de alojamiento si se decide pasar unos días por la zona es la casa rural La Pedrera, ubicada en el cercano pueblo de Bernardos. Así, desde allí, el trayecto es de apenas 20 minutos por las vías SG-V-3413 y SG-P-3432.
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