Aston Martin y Alonso, ante el momento clave de la temporada: “Cada domingo hay subidones y decepciones, eso no puede ser”

El GP de Austria reflejó dos realidades que están a la orden del día en la Fórmula 1. La FIA debe modificar las normas de los límites de pitas para evitar que se vuelvan a repetir las innumerables sanciones del pasado fin de semana y Aston Martin debe recuperar la regularidad. “El problema va a ser que vamos a vivir todo el campeonato con una pasión desenfrenada y futbolera. Cada domingo hay subidones y decepciones enormes, y eso no puede ser. Esto es un campeonato del mundo de Fórmula 1, los coches se comportan de diferente manera en diferentes temperaturas, circuitos, curva rápida y lenta… esto es mucho más técnico que la emoción de ganar un partido 3-0 o perderlo. Nosotros vemos un campeonato de 22 carreras a largo plazo, pero la afición vivirá subidones y bajones”, explica Alonso.

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Esa segunda sensación fue la que le tocó experimentar a Aston Martin el pasado fin de semana. Descubrieron otro circuito poco favorable para las características del AMR 23. No fue el primero, en Montmeló y Bakú también tuvieron problemas, tampoco el último pues aún restan trazados como Monza y Spa, donde el uso del DRS, uno de los puntos débiles de Aston Martin, es fundamental. A dos carreras de llegar al ecuador de la temporada, el equipo británico se encuentra en un momento de zozobra. La ilusión del inmejorable inicio se ha ido diluyendo hasta dar paso a las dudas sobre si acabará la temporada en sgeunda posición del mundial de Constructores, objetivo de Aston Martin.

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Mercedes mejoró y ocupó la segunda posición en Barcelona, Aston Martin hizo lo propio en Canadá y Ferrari en Austria. Tres carreras consecutivas en las Aston Martin no ha logrado establecerse como la alternativa a Red Bull. Según las características del circuito, así será el color del monoplaza que acompañe a Verstappen en el podio. “Hemos visto pistas al principio de temporada que en curvas de baja velocidad tenemos ventaja, pero la realidad es que quizás el coche es bueno en una serie de curvas más que en otras, lo que significa que tienes que hacer compromisos con la puesta a punto para esos circuitos en particular”, argumenta Dan Fallows, director técnico de Aston Martin.

Durante el arranque de temporada el AMR 23 se adaptó de maravilla a la particularidad de cada trazado. Alonso jugó con Hamilton en Sakhir y a estuvo cerca de lograr la 33 en Mónaco, sin embargo la velocidad punta fue su gran lastre. “Estamos trabajando en ello, en encontrar el equilibrio en todos los circuitos, pero no es algo que se consiga de un día para otro”, revela Fallows. Aston Martin se encuentra en ese punto en el que deben mejorar su debilidad, pero sin comprometer su gran virtud en las curvas lentas. Están inmersos en ese proceso de conocimiento del grado de compromiso que supondría mejorar en un aspecto. “¿Qué recorrido tendrá el concepto del AMR23 en relación con sus rivales? Ferrari y Mercedes ilustran, por ejemplo, como han debido corregir el tiro sobre su concepto básico introducido en 2023. Y no resulta tan fácil ni rápido”, reconoce Fallows.

Tom McCullough, otro de los responsables técnicos del Aston Martin, sigue la misma línea. “Uno de los objetivos de la actualización introducida en Canadá y de las que están por venir es tratar de asegurarnos de que ese sea un problema menor en el futuro. Nuestro objetivo es hacer un coche que pueda operar en cualquier circuito en cualquier condición. Queremos que el coche sea manejable y utilizable, pero que también rinda en tantos circuitos como podamos, lo que implica que cuando cambias el comportamiento del coche, se necesita una carrera o dos para ajustarlo”.

Con Ferrari y Mercedes pisándoles los talones y Mclaren agazapado, Silverstone marcará las aspiraciones de Aston Martin de cara a los dos últimos grandes premios en Hungría, circuito favorable y Spa. Acertar con las nuevas mejoras, el reto del equipo de Fernando Alonso.

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