15 libros cortos para leer en verano

Seleccionamos algunas de las mejores novedades literarias que se han publicado durante este 2023 y que no superan las 200 páginas

Guardar
Algunos de los libros cortos
Algunos de los libros cortos que se han publicado durante este año que pueden servir de lecturas cortas este el verano y que abordan toda clase de perspectivas.

Su volumen no sirve precisamente como pisapapeles, pero su calidad literaria es incuestionable. A veces menos es más y, en estos casos, la condensación que los diferentes autores imprimen a sus textos sirve para que no haya ni un atisbo de relleno, tan solo lo queda imprescindible, lo justo y lo necesario. En esta lista encontramos distopías modernas, alegatos antirracistas y feministas, nuevas voces con acento propio, historias de terror y ensayos refrescantes.

‘Donantes de sueños’, de Karen Russell (Sexto Piso)

Portada de 'Donantes de sueños',
Portada de 'Donantes de sueños', de la gran escritora norteamericana Karen Russell (Sexto Piso), recomendada por Stephen King

En apenas 170 páginas, Karen Russell compone una novela de ciencia ficción en la que miles de personas mueren por una epidemia de sueño. A partir de esta original premisa, la autora nos sumerge en una distopía en la que una organización capta donantes para salvar a los insomnes. Una pesadilla que conecta con nuestro tiempo profundamente disociado y marcado por las presiones de la vida moderna. Muy recomendables también de esta autora su libro de relatos Vampiros y limones (Tusquets) y la gran y reivindicable novela Tierra de caimanes (Tusquets) por la que estuvo nominada al premio Pulitzer. Todas ellas profundizan en lo más oscuro del ser humano a través de una prosa repleta de inventiva.

Solo humo, de Juan José Millás (Alfaguara)

A Juan José Millás le gusta el formato del cuento, es un auténtico especialista. Por eso, cada una de sus novelas se configura como una pequeña aproximación a ese género en el que late la fabulación y el amor por la literatura. A través de la orfandad y la pérdida, el escritor compone un relato en el que la herencia de los cuentos clásicos constituye un poder para transformar la realidad. Y a partir de ese momento, el espacio cotidiano se convierte en un espacio imaginativo en el que la realidad y la ficción se funden y se confunden.

‘Todo’, de Janne Teller (Seix Barral)

Portada de 'Todo', de Janne
Portada de 'Todo', de Janne Teller (Seix Barral), en la que se plantean preguntas como ¿Qué impulsa a un joven a usar la violencia gratuita?, ¿Hay alguna forma de entender el extremismo? o ¿Cuándo es la venganza un motivo aceptable?

Después de trabajar para las Naciones Unidas en conflictos de origen humanitario, Teller se dedicó por completo a la literatura desarrollando relatos que nos confrontan al mundo en que vivimos a través de dilemas morales incómodos que los que laten los prejuicios de nuestra sociedad biempensante. Todo sería un reflejo de Nada, publicada en 2011, de la que se estrenará su adaptación cinematográfica el próximo 14 de julio, un thriller adolescente sobre jóvenes que se plantean crisis existenciales, como la muerte.

Te puede interesar: Jhumpa Lahiri, ganadora del Pulitzer, y su homenaje a Italia en ‘Cuentos romanos’

Mi Monticello, de Jocelyn Nicole Johnson (Alpha Decay)

Imaginen: Un grupo de supremacistas blancos en los Estados Unidos, en Virginia, atacan a unos vecinos de Charlottesville y estos se esconden en una antigua mansión que construyó el presidente Thomas Jefferson junto a una plantación de esclavos. La autora compone una futurible historia que conecta con el racismo estructural arraigado en su país y la hipocresía de la sociedad que lo sustenta. Al igual que Toni Morrison, utiliza el anacronismo poético a través de la fábula para hablar del odio hacia lo diferente.

Solo quería bailar, de Greta García (Tránsito)

La bailarina sevillana Greta García,
La bailarina sevillana Greta García, debuta como novelista con "Solo quería bailar", título publicado por la editorial Tránsito.

Uno de los debuts literarios del año, provocador e irreverente que nos presenta a una nueva voz literaria capaz de desmontar los estereotipos a golpe de generar un relato profundamente político a través del humor y de la reivindicación del lenguaje autóctono, en este caso, el dialecto andaluz, del que hace gala su deslenguada protagonista, una bailarina veinteañera condenada a 30 años de prisión que nos desvelará, a lo largo de una trama que apuesta por los perdedores, una intriga con una puesta en escena de estirpe teatral en la que se reivindican las pasiones más bajas, incluso la comicidad escatológica como forma de supervivencia.

Los empleados, de Olga Ravn

“Los empleados”, la segunda novela
“Los empleados”, la segunda novela de Olga Ravn

La poeta y novelista danesa plantea una novela a base de los testimonios de humanos y humanoides que se embarcan en una misión espacial en una nave para componer una parábola en torno a la identidad, el control y la explotación laboral. Temas que resuenan en nuestro presente a través de una alegoría provocadora sobre la era de la productividad y el fin de la especie tal y como la conocemos, en la que las personas, reducidas a una única tarea, se cuestionan su naturaleza y se plantean si en realidad son máquinas. Una sátira de nuestro tiempo a medio camino entre Stanislaw Lem, autor de Solaris, y Philip K. Dick.

Perras de reserva, de Dahlia de la Cerda (Sexto Piso)

La joven autora mexicana compone un libro de relatos con nombre de mujer. Pueden ser narcas, adolescentes pobres, brujas, beatas o influencers. Todas comparten un estigma, el hecho de ser mujeres y su habilidad para sufrir violencia o ejercerla en aquellos que las rodean. Todas hablarán en primera persona, componiendo un crisol de voces impactante en el que se mezcla la cultura pop y la millennial con los heridas heredadas desde tiempos inmemorables.

La paz de las colmenas, de Alice Rivaz (Errata Naturae)

Podría considerarse como una precursora de Annie Ernaux, a la que por cierto la última premio Nobel idolatra. Se trata del diario de una mujer casada que ya no quiere a su marido y que se enfrenta a la extrañeza de un mundo que no sabe como interpretar ni encajar. A través de una serie de conversaciones con las mujeres que le rodean intentará desentrañar su malestar crónico marcado por la dominación masculina. Un texto pionero del feminismo.

La infancia del mundo, de Michel Nieva (Anagrama)

Novela indescriptible y ‘rara avis’ dentro del panorama literario actual que nos lleva desde la Pampa argentina en el futuro, cuando están a punto de derretirse los últimos casquetes polares y se avecina una catástrofe ecológica, hasta el espacio exterior, a través de una serie de planetas donde se intenta instaurar el turismo tras el Apocalipsis. En medio de ese caos, aparecerán unas piedras procedentes del interior del planeta que recuperan la sabiduría de la infancia. ¿Alguien da más? Todo ello protagonizado por un niño dengue, un niño mosquito y con un lenguaje en el que se incorpora la tecnología, los videojuegos y el ciberpunk, en una mezcla loca entre Borges, Sarmiento y el manga japonés.

Carcoma, de Layla Martínez (Amor de madre)

Vale, esta novela no es de 2023, pero ha sido precisamente este año, después de dos de su publicación, cuando el boca a boca en la redes sociales ha sido más constante y exacerbado, quizás porque nace de una editorial muy minoritaria e independiente y, por esa razón ha costado acercarse más a esta maravilla gótica que se inserta en el terror de las casa encantadas desde una nueva perspectiva fresca y efervescente en la que los espíritus habitan por doquier y en la que se despliega un imaginario asombroso en el que las mujeres relegadas se convierten en auténticas protagonistas.

A través del bosque, de Laura Alcoba (Alfaguara)

¿Cómo narrar el filicidio? Es lo que se plantea la autora en esta reveladora novela en la que habla de las raíces, de la herencia, de la penuria, para hablar de la locura y conectar a sus personajes (reales) con el mito de Medea. Una pieza fascinante, a medio camino entre la investigación y la fabulación que nos introduce en un paisaje tenebroso para hablar de la posibilidad de redención.

Piscinosofía: Tratado acuático y desordenado sobre piscinas reales e imaginadas, de Anabel Vázquez (Libros del K.O.)

Un tratado primoroso sobre el poder embaucador que ejercen las piscinas, a lo largo de la historia del arte y también en nuestra vida cotidiana, en las que un chapuzón se convierte en una cuestión de clase social. Un espacio de frescor en el que los estereotipos se cruzan con la lucha política.

Te puede interesar: ‘Psinosofía’: El poder emocional, político y cultural del agua contenida entre bordillos

No me gusta mi cuello, de Nora Ephron (Libros del Asteroide)

Nora Ephron, redescubierta como la gran profeta del feminismo contemporáneo, nos cuenta en una serie de ensayos breves y en primera persona lo que significa ser mujer en nuestra era, la de ella y la nuestra, porque poco ha cambiado. Un conjunto de textos marcados por su fina ironía para desentrañar las contradicciones del género femenino en la vida moderna.

Cuerpo vítreo, de Aurora Friego Corriera (Anagrama)

En 160 páginas, la autora compone un mosaico narrativo conciso y austero, pero no por eso no impregnado de lirismo. Una historia de una mujer que siente que se pudre, que tiene miedo porque nada funciona como debería. Una indagación sobre el cuerpo herido, sobre las cicatrices, sobre el pasado y el recuerdo, sobre la vida sustentada a través de la soledad, el duelo y la esperanza. Un ejercicio narrativo seco y sin concesiones.

Intimidades, de Katie Katamura (Sexto Piso)

Una mujer escapa del dolor tras la pérdida de su padre y comienza un nuevo trabajo como traductora en el Tribunal Penal de La Haya. Se siente desubicada, al mismo tiempo que tiene que transcribir crímenes de lesa humanidad de boca de sus artífices. Mientras, intenta hacerse un hueco en un espacio que no es el suyo, mientras la violencia contra la mujer reverbera en cada esquina.

Seguir leyendo:

Guardar