El paso de ahorrador a inversor puede generar grandes cambios en las finanzas del que lo da, tanto para bien como para mal, por lo que antes de emprender ese camino hay que pertrecharse lo mejor posible para tratar de esquivar riesgos. No es lo mismo ahorrar en depósitos a plazo fijo o en letras del Tesoro, en que el capital está prácticamente garantizado, que invertir en bolsa, donde se puede perder todo debido a la volatilidad de los mercados.
Los analistas aconsejan que, antes de jugar en bolsa, el futuro inversor debe organizar sus finanzas, saber cuáles son sus ingresos, gastos, ahorros y deudas y ver si tiene recursos suficientes para invertir. Si la respuesta es sí, debe calcular cuánto quiere invertir y durante cuánto tiempo quiere mantener su inversión en cartera.
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A continuación debe establecer los objetivos de su inversión, el grado de riesgo que está dispuesto a asumir y en qué activos invertir, ya que “las acciones que son buenas para un inversor pueden no ser convenientes para otros”, advierte Antonio Castelo, analista de iBroker.
Para guardarse las espaldas, es aconsejable no entrar en bolsa hasta tener asegurada la cobertura de los gastos corrientes y un ahorro con el que afrontar los imprevistos que puedan surgir. Además, el monto a invertir debe ser una cantidad que en caso de pérdida no suponga un desequilibrio financiero para el inversor ni le haga perder el sueño si la cotizada baja.
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Por ello, a juicio de Diego Morín, analista de IG, los pequeños inversores deben destinar a la bolsa “un capital que puedan permitirse perder, puesto que cualquier inversión conlleva un riesgo”. Pone el supuesto de una persona que tiene ahorrado 10.000 euros, en ese caso “no debería destinar más de un tercio de ese capital a la inversión, esto es, unos 3.300 euros”. También aconseja empezar a invertir “poco a poco, al mismo tiempo que intenta formarse sobre el funcionamiento de los mercados”.
La gran pregunta: ¿en qué invertir?
Cubiertas las primeras fases de preinversión, la principal pregunta que se debe plantear el ahorrador que opte por entrar en bolsa es en qué acciones invertir. La respuesta parece fácil: en aquellas con potencial de crecimiento que generen buenos resultados a lo largo del tiempo y si dan dividendos, mejor. Pero elegir una cotizada que garantice todo ello es muy difícil, porque el mercado es volátil y, aunque una empresa presente sólidos fundamentales, existen circunstancias que pueden cambiar el derrotero de su cotización y pasar del verde al rojo en cuestión de horas.
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Los riesgos acechan en el mercado: crisis políticas, problemas medioambientales o conflictos bélicos, como hemos visto con la invasión de Ucrania, pueden hacer que una empresa con un crecimiento sólido cambie de dirección y cotice a la baja.
No poner todos los huevos en la misma cesta
Para protegerse lo mejor posible de estos vaivenes, los analistas sugieren diseñar una cartera diversificada en la que se combinen empresas de distintos sectores y de diferentes áreas geográficas. Pero para ello se necesita un elevado capital del que los inversores minoristas muchas veces no disponen.
Joaquín Robles, analista de XTB, recomienda que el inversor opte por empresas con “resultados estables, un crecimiento progresivo de los beneficios, un endeudamiento controlado y una baja volatilidad. También es importante la situación del sector en el que opera, sus perspectivas de crecimiento y la coyuntura económica”.
Otras dos virtudes que, en su opinión, hay que tener en cuenta son “unos sólidos fundamentales y una buena gestión” y, aún así, “continuarán expuestas a un gran riesgo de mercado”.
Acciones defensivas que repartan dividendo
Por su parte, Diego Morín considera que en la elección hay que tener muy en cuenta la situación del mercado. Por ello, se inclina por acciones más defensivas dado el entorno actual, ya que pueden “dar rentabilidad en caso de producirse una recesión económica”, pero reconoce que “la valoración siempre es bastante personal”. Recomienda acciones que estén sobrevendidas o bien, que puedan tener un comportamiento positivo de cara al medio y largo plazo, pero “todo depende de la cantidad que se quiera invertir”.
Entre sus principales apuestas destacan Inditex, Endesa, CaixaBank e Iberdrola porque sus perspectivas “son positivas”, dado que el entorno macroeconómico actual, con una zona euro en recesión técnica y un BCE manteniendo una política monetaria restrictiva, “provoca una rotación hacia valores más defensivos, junto con valores del sector turístico para el corto plazo, dada las buenas estimaciones para el verano, y algunos bancos. También tiraría por el oro, que siempre se suele comportar bien en estas situaciones”.
Otro aspecto importante para Antonio Castelo al decantarse por una acción es que tengan un bajo nivel de volatilidad, que repartan sistemáticamente dividendo y que sean valores líquidos, esto es, que se puedan vender fácilmente.
Por ello, sus apuestas se dirigen a tres valores de la bolsa española que cotizan en el IBEX-35: BBVA, Iberdrola e Inditex. En las dos últimas coincide con Diego Morín. Su estrategia de inversión sería “diversificar con una utility (Iberdrola), con una empresa industrial (Inditex) y con una empresa del sector financiero (BBVA)”. Cree que las tres tienen bastante peso en el IBEX-35, son muy líquidas, pagan dividendo de forma sistemática y están bastante recomendadas por los consensos de análisis.
Otra de sus virtudes es su buen comportamiento a lo largo del último año. La cotización de Iberdrola ha escalado un 17% en este periodo, Inditex, un 61%, y BBVA, un 60%. Si nos remontamos a los últimos cinco años, en que se aprecia mejor cómo se han comportado los tres valores en diferentes momentos del ciclo económico y bursátil, la cotización de Iberdrola creció un 77%, la de Inditex, un 17,93%, y la de BBVA, un 10%. A esta rentabilidad habría que sumar los dividendos que han ofrecido durante este periodo a sus accionistas.
Respecto al comportamiento de las tres cotizadas a un año vista, Castelo señala que, según los datos del consenso de mercado, “las acciones de Iberdrola tienen un upside -potencial de revalorización- de su cotización actual respecto al precio teórico del 4%, las de Inditex, también del 4%, y las de BBVA, del 21%.
Eso sí, antes de decidir invertir en bolsa el ahorrador principiante debe seguir el consejo del considerado el mejor inversor del mundo, Warren Buffett: “A menos que puedas ver tus acciones caer un 50% sin que te cause un ataque de pánico, no deberías invertir en el mercado bursátil”.
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