El presente Mundial de Fórmula 1 está marcado por el dominio incontestable de Red Bull. Nada ni nadie ha podido con la escudería austríaca en 2023, con victorias en absolutamente todos los Grandes Premios disputados hasta la fecha. Con siete triunfos (uno más al sprint) para Max Verstappen, líder del campeonato, y dos (otro más al sprint) para Sergio ‘Checo’ Pérez, segundo, la fiabilidad de los energéticos es a prueba de bombas. Que se lo digan, sobre todo, a Fernando Alonso, el piloto que más está intentando revertir esta tendencia a lo largo de la temporada.
Sin embargo, ni Aston Martin ni Mercedes ni Ferrari, los tres equipos más en forma entre los mortales, han conseguido arrebatar un primer puesto a Red Bull. Tan abrumador es su dominio que una de las voces más autorizadas de la marca, Helmut Marko, se atreve ya, con 199 puntos de ventaja al frente del Mundial de constructores, a contemplar un pleno. “Si esperan que ganemos todas las carreras, es prácticamente imposible, pero si las cosas siguen así, no lo descarto”, ha llegado a reconocer el asesor de los austríacos en el medio belga RTBF.
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Sin duda, resultaría algo inaudito y casi irrepetible. También hay que conceder que ganarlo todo es harto complicado, porque los problemas técnicos, los accidentes o simplemente el mejor rendimiento, por increíble que parezca decirlo ahora, de otro equipo pueden darse. Pero no es tan descabellado que el ganador, o casi, no sea otro que Red Bull en lo que queda de curso. Merece la pena retrotraerse hasta 1988 para advertir hasta dónde puede llegar el dominio incontestable de una escuadra en el Gran Circo.
Las 15 de 16 victorias de McLaren en 1988
Hace 35 años, la 39ª temporada de la Fórmula 1, en la que había 18 equipos y prácticamente 40 pilotos, estuvo compuesta de 16 pruebas (por las 23 actuales). En un duelo fratricida en McLaren entre dos leyendas de la competición como Ayrton Senna y Alain Prost, el brasileño se impuso a su compañero de equipo francés. Lo hizo a pesar de tener menos puntos en el global (94 frente a 105): como en la cuenta final sólo se tuvieron en cuenta los 11 mejores resultados del año, Senna ganó el título por la mínima (90-87).
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El paseo de la escudería británica fue de época. De hecho, nunca se ha visto nada igual hasta la fecha: 15 victorias de 16 posibles. Por un lado, las ocho victorias de Senna (San Marino, Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Hungría, Bélgica y Japón). Por otro, las siete de Prost (Brasil, Mónaco, México, Francia, Portugal, España y Australia). ¿Quién fue el corredor al que a buen seguro le gustaría emular a Alonso en nuestros días? Casualidades del destino, un austríaco: Gerhard Berger.
Un 11 de septiembre del 88, en el Gran Premio de Italia, su Ferrari evitó que McLaren se llevase todas las pruebas de esa campaña. Un imposible que tampoco consiguió Mercedes años después, en su época de mayor dominio, y que se presenta al alcance de Red Bull en estos momentos. Alonso es el principal interesado en que esto no suceda, y no deja de confiar en sus posibilidades futuras: “Tenemos alguna mejora para la semana que viene (por esta: Silverstone). Hungría y Bélgica fueron bien para Aston Martin, tengo esperanzas en esas dos”.
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