¿Quién pagaría y quién recibiría la herencia pública universal de 20.000 euros que propone Sumar?

“Los derechos que se crean a veces son universales y lo importante es quién lo financie”, ha defendido Ernest Urtasun

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El portavoz de campaña de Sumar, Ernest Urtasun. (Sumar)
El portavoz de campaña de Sumar, Ernest Urtasun. (Sumar)

Sumar, el partido liderado por Yolanda Díaz, ha lanzado una nueva propuesta que llevará en su programa para las elecciones del próximo 23 de julio. Se trata de la herencia pública pública universal de 20.000 euros, un derecho que adquirirían todos los jóvenes españoles al cumplir su mayoría de edad y “busca profundizar en la igualdad de oportunidades”, según ha explicado este lunes el portavoz de campaña de la coalición, Ernest Urtasun.

Esta medida tendría un coste de aproximadamente 10.000 millones de euros al año, un 0,8% del Producto Interior Bruto (PIB), y sería financiada con un nuevo Impuesto a las Grandes Fortunas. “Los derechos que se crean a veces son universales y lo importante es quién lo financie”, ha respondido Urtasun tras ser preguntado por las críticas de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, al cuestionar cómo se financiaría dicha medida.

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El portavoz de campaña también ha recordado que la propuesta viene incluida en el documento de Fundamentos y propuestas para una Estrategia Nacional de Largo Plazo. “Como hemos visto, la desigualdad intergeneracional de la riqueza es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la sociedad europea. En la desigualdad de la riqueza, las herencias juegan un papel cada vez más crucial”, recoge el texto del propio Gobierno.

“Esta desigual distribución de las herencias afecta de manera decisiva a la equidad entre las generaciones jóvenes. Una propuesta novedosa para contribuir a que este fenómeno no se agudice en el futuro es la posible creación de una herencia pública universal (...) Ahora mismo puede sonar utópico, pero es posible que en las próximas décadas se haga realidad en algunos países”, apostilla.

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Este derecho universal se adquiriría al cumplir los 18 años. A partir de esa edad, la Administración General del Estado remitiría toda la información relativa a este nuevo derecho, haciendo además un asesoramiento técnico. El Estado además acompañará a los jóvenes, proporcionándoles apoyo en el diseño de su proyecto de formación, o de inserción laboral o empresarial. Tras este periodo de asesoramiento, al cumplir los 23 años se haría efectivo el pago de la herencia pública universal.

¿Para qué?

La idea de esta propuesta, planteada por prestigiosos economistas, como Tony Atkinson (London School of Economics) o Thomas Piketty, es que los jóvenes puedan estudiar, poner en marcha un proyecto laboral o empresarial, o independizarse, algo que “no debe quedar limitado por los padres que uno tenga”.

Urtasun ha justificado la medida con datos referentes al desigual reparto de la riqueza en España, donde el 60% de esta es heredada y donde el 1% de la población ostenta el 60% de la riqueza. Además, los de Yolanda Díaz destacan que el coste de una herencia pública universal sería similar al que ha tenido actualizar este año las pensiones con el IPC en España para demostrar que es “realista y asumible”.

Frente a las críticas de que la medida no hace distinción de renta, desde Sumar insisten que permitiría reducir la desigualdad intergeneracional de la riqueza dada la desigual distribución de las herencias, lo que afecta de manera decisiva a la equidad entre las generaciones jóvenes. “Esta medida corrige esa fuerte desigualdad en la distribución de las herencias y, con ello, corrige la concentración de la riqueza”, explican estas fuentes.

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