La curiosa isla que pertenece seis meses al año a España y seis a Francia desde hace más de tres siglos

En la frontera entre España y Francia, concretamente en los municipios de Irún y Hendaya, se ubica un pequeño islote fluvial que guarda una curiosa historia. Se trata de la isla de los Faisanes, un pequeño trozo de tierra que se sitúa cerca de la desembocadura del río Bidasoa. Su control está repartido entre España y Francia, siendo el condominio más pequeño el mundo.

Ambas naciones acordaron que España gestionaría su administración de febrero a julio, mientras que Francia lo haría de agosto a enero. Con poco más de 200 metros de largo y 40 de ancho, la isla antiguamente pertenecía al municipio de Fuenterrabía, en Guipúzcoa, pero en la actualidad está administrada por Irún (España) y Hendaya (Francia). Pero, ¿cuál es el motivo de que su dominio esté repartido entre ambos países?

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La isla supuso el principio del fin de una de las guerras más largas de la historia de Europa: la Guerra de los 30 años. En ella participaron numerosas potencias europeas, entre ellas España y Francia. Ambos países decidieron firmar la paz en un territorio neutral, por lo que eligieron la isla de los Faisanes al considerarse como territorio de nadie. Tras varios meses de negociaciones, se firmó finalmente en 1659 el acuerdo conocido como el Tratado de los Pirineos.

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En dicho tratado se acordaron nuevas condiciones y se estableció una nueva línea fronteriza. España perdió varios territorios y la frontera se definió siguiendo los Pirineos. Además, el pacto fue sellado con una boda real, ya que el rey francés Luis XIV se casó con la hija del rey Felipe IV, María Teresa de Austria. A estos requisitos se le sumó la isla de los Faisanes, la cual debía ser compartida por ambos países, pasándose el control de uno a otro. España tendría su dominio del 1 de febrero al 31 de julio y Francia del 1 de agosto al 31 de enero.

En cuanto a la isla, no cuenta con ningún atractivo turístico, más allá de su importancia histórica y del monumento que rinde homenaje a la firma del Tratado de los Pirineos. Además, es prácticamente inaccesible, aunque dependiendo del cauce del río hay veces que se puede llegar hasta ella. Igualmente, el islote con el paso del tiempo ha perdido casi la mitad de su tamaño debido a la erosión y al deshielo procedente de los Pirineos.

El islote se encuentra en Irún, por lo que para verlo hay que desplazarse hasta este municipio. Desde San Sebastián, el viaje es de alrededor de 25 minutos por las carreteras GI-20 y AP-8, mientras que desde Pamplona tiene una duración de 1 hora y 25 minutos aproximadamente por la vía N-121-A.

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