Djokovic vuelve a ser el favorito indiscutible en Wimbledon: la oposición, Alcaraz y poco más

El serbio buscará un tercer título consecutivo en el Grand Slam de la hierba, que sería el octavo en total para él: su cuadro es más fácil que el del español, que intentará repetir la hazaña de Queen’s ahora en la Catedral del tenis

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Alcaraz y Djokovic antes de
Alcaraz y Djokovic antes de la semifinal de Roland Garros (REUTERS/Lisi Niesner)

Novak Djokovic parte con ventaja sobre el resto de grandes tenistas de la ATP presentes en Wimbledon. No sólo porque llegará a Londres lanzado tras imponerse en la tierra de Roland Garros, sino también porque la hierba de la capital británica viene siendo su coto privado últimamente: ha ganado las dos últimas ediciones del tercer Grand Slam del curso y va a por el tercer entorchado consecutivo, que haría un total de ocho en su historial londinense. Por no hablar de que el serbio, número 2 del mundo en estos momentos, también se impuso en la pista dura del último Abierto de Australia. La teoría está clara: la apuesta a valor seguro para la victoria en la Catedral del deporte de la raqueta es la suya.

Si hay alguien con opciones, por mínimas que puedan parecer, de frenar al balcánico en el All England Tennis Club, ese es Carlos Alcaraz. Cierto es que el último enfrentamiento entre ambos, en París, dejó el más amargo de los regustos al español. Pero también que, a diferencia de Nole, el español, que acaba de recuperar el número 1 del ranking, llega a la cita con un título en el pasto bajo el brazo. Y no uno cualquiera y en circunstancias cualquiera: Queen’s, en el que fue su debut en la competición. Con la licenciatura en la superficie que ocupa este tramo del circuito, a Alcaraz le toca el más difícil todavía: sacarse el máster en las pistas con más solera de su deporte.

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A día de hoy, el murciano quizá sea la única alternativa con hechuras para evitar el grande número 24 de Djokovic. Más allá, no parece haber tal dosis de solidez. Daniil Medvedev apenas ha sobresalido desde que ganó en Roma (los cuartos de Halle como mejor resultado) y Casper Ruud le tiene más bien alergia a la hierba. Además, Stefanos Tsitsipas no ha pasado de octavos en las pistas con briznas este 2023.

Djokovic celebra su victoria en
Djokovic celebra su victoria en Wimbledon 2022 (AP Foto/Alastair Grant)

Inmediatamente después del Top 5, las noticias son algo mejores: Holger Rune viene de ser semifinalista en Queen’s y Andrey Rublev fue finalista en Halle. Más dudas arroja Jannik Sinner, con los cuartos de final como techo en hierba en las últimas semanas. Para cerrar la nómina de las diez mejores raquetas masculinas, un Taylor Fritz discreto y un Frances Tiafoe capaz de lo mejor (campeón en Stuttgart) y de lo peor (adiós en octavos de Queen’s). En definitiva, mucha mayor irregularidad, entre todos ellos, que la mostrada por Djokovic y Alcaraz en lo que va de curso.

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Cuadros dispares

El sorteo ha determinado que la exigencia sea mucho mayor para el joven, aunque sea el primer cabeza de serie de este Wimbledon, que para el veterano y defensor del título. Ir por el mismo lado del cuadro que Rune, con quien podría medirse en cuartos de final, no es una buena noticia para Alcaraz. De hecho, es muy posible que su partido más cómodo sea en el debut del martes ante Jeremy Chardy, con apenas cinco partidos disputados (es el número 534) desde el US Open de 2021.

La segunda ronda ya podría tener trampa, puesto que Arthur Rinderknech fue el único jugador capaz de ganarle un set a Alcaraz en Queen’s: su compatriota Alexandre Muller, en el caso de que finalmente resultase el adversario, impondría menos. Nicolás Jarry, buen sacador y que ganó a Tsitsipas en Halle, esperaría, lo más seguro, en tercera ronda. Aunque tampoco se puede descartar que Carlitos se las viese entonces con Jason Kubler, que acaba de ganar el Challenger de Ilkley, o Ugo Humbert, campeón de Halle en 2021.

A partir de octavos, las hostilidades serían de aúpa: Álex de Miñaur, al que ya se midió en la final de Queen’s, o Alexander Zverev, siempre temible, en esa cuarta ronda; Rune o Tiafoe, con argumentos recientes sobre el verde, en cuartos; Medvedev, número 3, en unas hipotéticas semifinales y Djokovic en la gran final. Poco o nada tiene que ver su periplo con el que le espera al balcánico: Pedro Cachín - Jordan Thompson/Brandon Nakashima - Tomás Etcheverry/Emil Ruusuvori/Stan Wawrinka - Lorenzo Musetti/Hubert Hurkacz - Rublev - Sinner/Ruud.

Alcaraz celebra su victoria en
Alcaraz celebra su victoria en Queen's (Reuters/Peter Cziborra)

Sí, las cosas podrían complicarse para Djokovic a partir de octavos. Y quizá en cuartos, si Nick Kyrgios sale de su letargo y vuelve a competir tan bien en Londres como en 2022. Pero la realidad es que le espera un camino más plácido que a Alcaraz y que este parece la única resistencia posible a su hegemonía en Wimbledon. Las sorpresas pueden existir, claro. Sobre todo, en los lados del cuadro de Medvedev y Tsitsipas por un lado y de Sinner y Ruud por otro. Aun así, a Nole cada vez se le pone más cara de Roger Federer cuando llega esta época del año. Por eso, la machada de derrotarle se antoja, cuanto menos, compleja.

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