Verstappen extiende su dominio en Austria: Sainz pierde el podio en el tramo final y Alonso minimiza daños

El piloto holandés dominó sin oposición y logró su séptima victoria del año, quinta consecutiva. Carlos, frenado por su equipo cuando tenía más ritmo que Leclerc, logró un trabajado cuarto puesto. Fernando no pudo sacar el máximo partido a su AMR 23 y tuvo que conformarse con el sexto puesto

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Fernando Alonso durante la carrera del GP de Austria (REUTERS).
Fernando Alonso durante la carrera del GP de Austria (REUTERS).

Max Verstappen y Red Bull siguen empeñados en liquidar el campeonato por la vía rápida. En Austria, la casa de la escudería del toro, volvieron a reflejar su superioridad sobre el resto de pilotos y escuderías. Max dominó de principio a fin. Sólo tuvo que aguantar las envestidas de Leclerc en los primeros metros y, una vez resistidas sin demasiados apuros, comenzó su cabalgada hacia una nueva victoria, séptima de la temporada, quinta de manera consecutiva. Su triunfo número 42 le permite desempatar con Ayrton Senna y ser ya el quinto piloto de la historia con mayor número de victorias.

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Verstappen fue el vencedor del fin de semana logrando las dos poles y siendo el primero en cruzar la línea de meta tanto en la carrera al sprint como la tradicional, pero el piloto del día no fue él, sino Checo Pérez, su compañero de equipo. El piloto mexicano, que salía desde la decimo quinta posición, protagonizó una increíble remontada, sustentada en su gran ritmo, hasta alcanzar el último escalón del podio que finalmente le arrebató a Sainz.

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Sufrido fin de semana para Alonso

Las ganas que ternían Aston Martin y el piloto español de que llegase el GP de Austria. “Estamos deseando que llegue la carrera”, afirmaron en Canadá, se convirtieron en su principal hándicap cuando se apagó el semáforo en el Red Bull Ring. La esperanzadora salida, le ganó una posición a su compañero de equipo y a punto estuvo de hacer lo mismo con Norris fue un espejismo. El piloto español no estuvo del todo cómodo en ningún momento de la carrera.

Fernando Alonso durante la carrera al sprint del GP de Austria (REUTERS).
Fernando Alonso durante la carrera al sprint del GP de Austria (REUTERS).

El virtual safety car le obligó a pasar por boxes antes de tiempo y cambiar por completo su estrategia inicial, que consistía en estirar al máximo su primera parada y cambiar al compuesto medio para la segunda parte de la carrera. Sin embargo, toda su programación se vio adelantada. Sólo la sanción que tuvo que cumplir Lewis Hamilton le permitió llegar hasta su sexta y definitiva posición final. Aston Martin sigue sin dar el siguiente paso para alcanzar a Red Bull y ve como los Ferrari le han comido terreno y Mclaren y Mercedes vienen pisando fuerte.

Ferrari dejó sin podio a Sainz

Ferrari sigue siendo Ferrari. Nada cambia en los de Maranello. La toma de decisiones no es su punto fuerte. Sainz, con mejor ritmo, se pegó al alerón trasero de Leclerc en las primeras vueltas y desde el muro le dijeron “Si tienes más ritmo, háznoslo saber”, le dijeron. “¿De verdad hace falta que lo diga? Pero no importó, más tarde le comunicaron la decisión del equipo “no ataques por ahora”. Mensaje que frenó al español y sirvió a Verstappen para escaparse con total tranquilidad. Ferrari impidió brillar a Sainz y Carlos se encargó de reflejar la equivocación de los italianos.

Cuando salió de boxes, sexto debido al error de cálculo de Ferrari que llamó a box al mismo tiempo a sus dos monoplazas, remontó a velocidad de vértigo hasta alcanzar el tercer puesto. Sainz brilló, hasta donde le dejaron. Austria coronó a Red Bull que con sus nueve victorias en nueva carreras firma el mejor arranque de una escudería en lo que va de siglo. A tiro tienen el récord histórico establecido por los Mclaren de Prost y Senna en 1988 llevándose los once primeros grandes premios. Silvestone, en una semana. Esa es la idea de Aston Martin que deberá seguir trabajando para volver a restituirse como segundo mejor equipo en su casa, Gran Bretaña.

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