Los mejores papeles de Alan Arkin: de ‘Trampa 22′ a ‘Pequeña Miss Sunshine’

El mundo del cine vuelve a estar de luto, pues una de sus pequeñas grandes estrellas ha fallecido. Alan Arkin, ganador del Oscar en 2007 y actor en casi 100 películas, ha fallecido este pasado jueves 29 de noviembre en su residencia en Casbad, California. Arkin llevaba ya un par de años semiretirado, y apenas le habíamos podido ver en pequeños papeles como el de Dumbo o Spenser: Confidencial. Sin embargo, en los casi 60 años -comenzó con el cortometraje It’s Me en 1963- que ha trabajado en el cine, Arkin nos ha dado papeles de sobra para el recuerdo, y en su homenaje repasamos algunos de nuestros favoritos.

Tres años después de debutar en el cine y tras conseguir pequeños papeles en películas de directores como Norman Jewison (¡Que vienen los rusos!, por la que consiguió su primera nominación al Oscar), Terence Young (Sola en la oscuridad) o Vittorio de Sica (Siete veces mujer), el actor se hizo un hueco como protagonista en Trampa 22, la tragicomedia bélica de Mike Nichols que adaptaba la popular novela de Joseph Heller y que se convirtió en una de las grandes películas de su año, rivalizando eso sí con M.A.S.H. de Robert Altman, que contaba una historia parecida -la de un grupo de reclutas insurgentes- con el mismo toque de humor o incluso más.

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Aunque parezca mentira, hay que viajar 20 años en el tiempo para encontrar la siguiente película más conocida de Arkin. No es que el actor hiciera un parón en todo ese tiempo, ni mucho menos, simplemente realizó películas poco conocidas o de escaso éxito, si bien pudo seguir trabajando con grandes directores como Arthur Hiller o John Cassavettes. Pero el turno le llegó a un joven Tim Burton quien cogió a Arkin para dar vida al padre de Kim Boggs (Winona Ryder), el tierno y comprensivo patriarca de la familia que acoge al extraño joven con tijeras en lugar de manos.

Tras trabajar a las órdenes de Tim Burton, a Arkin le tocó dar vida a un padre algo menos agradable y comprensivo que el de Winona Ryder. Porque en Colgados en Beverly Hills interpretaba a Murray Samuel Abromovitz, el neurótico padre de tres jóvenes en la California hippie de los años 70. Sus dos hijas mayores, Vivian (Natasha Lyonne) y Rita (Marisa Tomei) intentarán madurar y vivir su propia vida, pero su padre no se lo pone fácil.

De una familia disfuncional a otra, porque estaba claro que a Arkin le apasionaban los personajes diferentes y en cierta manera incomprendidos. En esta comedia indie que se ha terminado convirtiendo en película de culto, Arkin interpretaba al abuelo Edwin Hoover, un veterano de la II Guerra Mundial que vivía con la familia después de ser expulsado de un asilo por vender heroína. El miembro más mayor de la familia que viajaba a través de California para llegar a un concurso de belleza era quien mejor se entendía con la pequeña Olive (Abigail Breslin), protagonista de la historia.

Otro de los papeles más recordados junto al de Pequeña Miss Sunshine será sin duda el del productor Lester Siegel en Argo, la película que terminó haciéndose con el Oscar en 2012. En aquel filme, basado en hechos reales, un agente de la CIA (Ben Affleck) idea un plan para intentar sacar con vida a los rehenes estadounidenses de Teheran: crear una película falsa. Lester (Arkin) se ofrece a poner dinero para producir esta película falsa y sacar a los rehenes de Teherán, aunque en primera instancia se muestra reticente a usar el guion de Argo, la película ficticia que terminan haciendo.

Su última película como protagonista fue con otras viejas leyendas como Michael Caine y Morgan Freeman. Dirigida por Zach Braff (Scrubs), la película cuenta la historia de tres ancianos que, debido a una serie de necesidades económicas, se juntan para llevar a cabo un gran robo que les solucione la vida.

Y llegamos al último gran papel de Alan Arkin, que casualmente no fue una película sino una serie de televisión. En El método Kominsky se nos cuenta la historia de Sandy (Michael Douglas), un actor retirado y que nunca ha terminado de tener éxito, que se pasa la vida dando clases de interpretación e intentando poner en orden su vida. Arkin da vida a su agente y buen amigo Norman Newlander, quien le ayuda y aconseja a pesar de tener sus propios problemas en casa.

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