Verstappen se lleva la pole en Austria tras la clasificación más caótica del año: Alonso saldrá séptimo y Sainz tercero

Max Verstappen ha sido el gran triunfador en la primera jornada del Gran Premio de Austria de Fórmula 1. En los dominios de Red Bull, el líder del Mundial, sólo faltaba, también manda sin prácticamente oposición. Suya será la primera plaza en la salida de la carrera del domingo, escoltado por los Ferrari de Charles Leclerc y Carlos Sainz. Primeros entre los mortales en un evento por el que Fernando Alonso, séptimo (por primera vez esta temporada, su compañero Lance Stroll saldrá mejor: sexto), está pasando de puntillas hasta ahora.

Verstappen empezó a forjar su sexta pole position del año con el suspense que caracterizaría toda la qualy: ya se le borró uno de sus tiempos en la Q1. Sainz también tuvo el mismo problema: los límites de la pista jugaron unas malas pasadas impensables en otros circuitos para los pilotos desde el inicio. Incluso se dio la circunstancia de quitar cronos para devolverlos después, como sucedió en el caso de Pierre Gasly. Hasta 47, en total, desaparecerían durante toda la clasificación.

Te puede interesar: Aston Martin y Alonso se examinan en el GP de Austria

En una primera tanda discreta para los españoles, que se mantuvieron más o menos en la línea de los libres de la mañana, los sudores fríos afectaron sobre todo a pilotos como Checo Pérez, George Russell y Lance Stroll. Los tres tuvieron que dar lo mejor de sí en los últimos minutos para seguir adelante a la hora de confeccionar la parrilla. Nada que ver con la tranquilidad con la que el vigente campeón del mundo afrontó el hecho de quedarse en blanco unos momentos. ¿Que me quitan el crono? Pues lo recupero sin sobresalto alguno, en visto y no visto.

Una bandera roja por un trompo de Valtteri Bottas y las eliminaciones de Yuki Tsunoda, Guanyu Zhou, Logan Sargeant, Kevin Magnussen y Nyck de Vries fueron el resto de notas de cierto interés en los primeros compases. McLaren había sido la sorpresa positiva, como confirmó Lando Norris al colocarse primero nada más empezar la Q2. Sin embargo, el borrador hizo acto de presencia otra vez: Verstappen volvía a quedarse sin tiempo, ahora acompañado por Pérez.

Te puede interesar: “Papá, quiero ser como Fernando Alonso”

De nuevo, poco importó en el caso del neerlandés, con Sainz haciéndose fuerte en la segunda posición. Apretar los dientes fue cosa de un Alonso al que también le quitaron una vuelta por rebasar los límites. Sin poder dar nada por sentado en la tabla en ningún momento, pues prácticamente todos los pilotos resultaron afectados por la problemática, Pérez se vio, de repente, último. Y así terminaría, sin poder acceder a la Q3 por cuarto Gran Premio consecutivo cuando se había colocado segundo y ya parecía respirar tranquilo: le quitaron absolutamente todas sus vueltas e iniciará la carrera desde la decimoquinta plaza.

En medio de un galimatías de aúpa y las quejas generalizadas, Alonso sí consiguió meterse en la tanda decisiva, con el sexto mejor tiempo. Russell, Esteban Ocon, Oscar Piastri y Bottas acompañaron al Red Bull de Pérez como caídos antes de que las 10 primeras posiciones quedasen definidas. Ni siquiera a pilotos que sí se clasificaron, como Gasly, Nico Hülkenberg y Alexander Albon, se les perdonaron vueltas consideradas fuera de límites.

La Q3 fue tiempo más de lupa, por si alguno transitaba fuera de la legalidad marcada por Dirección de Carrera, que de automovilismo. Verstappen respetó los márgenes del folio y acabó imponiéndose en la clasificación con menos punch de toda la temporada. Si arriesgar sale caro, no hay más remedio que abonarse al conservadurismo. Y eso, en la F1, es sinónimo de un espectáculo nulo. Sólo queda esperar que la emoción regrese por donde se fue cuanto antes.

Seguir leyendo: