Unos de los principales programas militares que han visto la luz en el tramo final de esta legislatura ha sido la compra de 16 aviones C295W para el Ejército del Aire y del Espacio, que serán empleados en tareas de patrulla y vigilancia marítima. Para concretar este proyecto, el Consejo de Ministros aprobó un gasto de 1.730 millones de euros entre 2024 y 2031.
De hecho, se tratan de dos programas de adquisición distintos. Por un lado, el denominado MPA, que implica la compra de seis de estos aviones con el fin de recuperar y ampliar la capacidad de patrulla marítima y guerra antisubmarina después de que la totalidad de la flota de aviones P.3M haya sido dado de baja, la última unidad a finales del año pasado. Por otro, el programa Vigma, que supone incorporar otros 10 aparatos modificados para misiones de vigilancia marítima y búsqueda y rescate, con los que se reemplazará a los aviones Delta 4 actualmente en servicio.
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El C295 es un diseño español que en sus orígenes era construido por la firma Construcciones Aeronáuticas SA (CASA), de ahí la letra C de su nombre. Hoy, el avión es fabricado por la filial de defensa y seguridad de Airbus, después de que esta absorbiera a la firma española. El C295 es uno de los aviones más exitosos del gigante aeroespacial europeo, que ha vendido 209 unidades a 31 países de todo el mundo y tiene pendiente la entrega de otras 72. Actualmente, estos aviones se ensamblan en las instalaciones que la compañía posee en Sevilla.
Gran versatilidad
El C295 es un avión de transporte táctico ligero de nueva generación. Desde Airbus no dudan en definir a la aeronave como robusta y confiable, destacando su versatilidad para desempeñar un gran número de tareas. Además, el avión “está completamente certificado y opera de forma rutinaria día y noche en misiones de combate”, asegura su fabricante, y puede ser desplegado en todos los extremos climáticos: desde entornos desérticos hasta marítimos y tanto bajo temperaturas extremadamente cálidas o sumamente frías.
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A parte de la variante de patrulla marítima escogida por España, Airbus ofrece el avión para una amplia gama de configuraciones: inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), guerra antisubmarina, bombardero de agua, alerta temprana y control aerotransportado (AEW), avión cisterna, lanzamiento de paracaidistas y carga y evacuación médica, entre otras. Asimismo, su fabricante afirma que la mayoría de las diferentes variantes se puede reconfigurar fácilmente a una versión de transporte clásica y viceversa, gracias a sus sistemas de misión modulares paletizados.
Características
El C295 presenta una cabina de 12,7 metros de largo, que lo convierten en el avión de su tipo con la cabina sin obstrucciones de mayor extensión que le permite acomodar hasta 71 asientos. Por la misma razón, puede transportar mucha más carga paletizada con descarga directa a través de su puerta de rampa trasera.
El avión de Airbus posee la capacidad que en la industria denominan STOL, es decir, de despegue y aterrizaje corto. De igual manera, gracias a su sólido tren de aterrizaje puede operar en pistas no preparadas, ya sean blandas o rugosas. Además, la aeronave está diseñada para proporcionar excelentes características de vuelo a bajo nivel para misiones tácticas, volando a velocidades de hasta 203 km/h.
La cabina de los pilotos del avión, en su versión más moderna, cuenta con cuatro pantallas táctiles de alta resolución de 14 pulgadas, con capacidad gráfica de planificación de vuelos y totalmente compatible con gafas de visión nocturna. Una clave de las capacidades de patrullaje y vigilancia del C295 es el sistema táctico FITS, propiedad de Airbus, que integra, controla y muestra todos los sensores de la misión, lo que permite obtener mayor información del entorno y facilitar la toma de decisiones.
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