Los jóvenes que no tienen ahorros suficientes para adquirir una vivienda y que tampoco quieren “tirar” el dinero en un alquiler cuentan con una nueva opción: comprar una habitación. Su precio oscila entre los 30.000 y los 40.000 euros, dependiendo de su tamaño y de la ciudad en que esté ubicado el inmueble, y los que no puedan pagarla al contado tienen la posibilidad de financiar la compra pagando unas cuotas que rondan los 400 euros al mes.
“Un precio mucho menor que el que se paga por alquilar una habitación en ciudades como Barcelona o Madrid, que puede alcanzar de media los 800 euros mensuales”, señala Oriol Valls, CEO de habitacion.com, la startup que ha introducido en España este nuevo modelo de negocio.
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La expectación que ha despertado en el mercado español esta nueva solución habitacional ha desbordado las expectativas de sus impulsores. Su objetivo era captar 200 compradores en un mes y ya cuentan con 6.000 inscritos en su lista de espera.
Este interés radica en las ventajas que genera para los compradores, señala Valls, ya que es una forma de “ahorrar e invertir a la vez”. Explica que al comprar la habitación el joven se ahorra el alquiler que pagaba antes, que “caía en saco roto”, y además la inversión genera una rentabilidad de entre un 6 y un 8 por ciento anual.
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A todo ello se suma que “cuando el propietario decida irse de la ciudad o cambiar de domicilio puede vender la habitación o alquilarla y obtener unos ingresos con los que dar la entrada para comprar una vivienda”, apunta el CEO.
El proceso de compraventa se realiza ante notario y se inscribe en el registro de la propiedad, y en el contrato se especifica que el comprador no solo adquiere la habitación, sino un porcentaje de las zonas comunes, lo que se conoce como condominio, es decir, se trata de una copropiedad.
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Para evitar los conflictos que se puedan generar entre los copropietarios, estos firman un contrato en el que quedan recogidos todos los acuerdos entre las partes, donde se especifica desde las normas de convivencia, hasta el reparto de gastos que se deriven de los impuestos generados por la compra, del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), de los seguros o de la comunidad.
¿Dónde está el negocio?
El modelo de negocio de la startup se basa en comprar a buen precio viviendas que necesitan una reforma integral. Tras acondicionarlas y amueblarlas, las sacan al mercado para vender las habitaciones. Por el momento, tienen inmuebles en Madrid, Barcelona y Valencia, pero proyectan extenderse al resto del país y abrir mercado en países del sur de Europa como Portugal.
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El éxito de la venta de habitaciones en España dependerá de la “necesidad real que exista en el mercado y de la demanda”, señala Ferran Font, director de Estudios de pisos.com. Considera que este modelo podría “complicar el proceso de venta de la vivienda al tener que negociar con un mayor número de propietarios”.
Los resultados obtenidos por este modelo en otros países han sido positivos. Lleva implantado desde hace años en Estados Unidos, Canadá y Australia, donde su éxito ha llevado a bancos del país a lanzar hipotecas dirigidas a financiar la compra de habitaciones.
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