La edad ya se sabe que no perdona, ni siquiera cuando eres una leyenda viva del cine como es Harrison Ford. Desde que comenzase en el cine en los años 60 y alcanzara la fama en los 70 gracias al papel de Han Solo en La guerra de las galaxias: una nueva esperanza, el actor no ha parado de encadenar proyectos e incluso hoy en día aparece con frecuencia en películas y series de televisión.
Son muchos años en la cresta de la ola y han terminado por hacer mella en el actor, que a sus 80 años -cumplirá 81 en unos días- ha pasado ya por todo tipo de rodajes que le han llevado hasta el límite, ya fuera en el desierto o en el mismísimo espacio. Es por ello que en todo ese tiempo, Ford también ha empezado a sufrir una serie de lesiones y arrastrar molestias de un rodaje a otro, especialmente en aquellos que le exigían más físicamente.
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Precisamente con Indiana Jones y el dial del destino, la quinta aventura del actor al frente de la saga, Ford sufriño una lesión en el hombro que le mantuvo fuera de juego durante varios días. Sucedió durante el rodaje de la película en Reino Unido y el actor sufrió una lesión en el hombro durante una escena de pelea que lo tuvo alejado del set de rodaje durante unos días. “La producción continuará mientras se evalúa el tratamiento apropiado, y el calendario de rodaje se reconfigurará si es necesario las próximas semanas”, anunciaban desde la producción, y afortunadamente se pudo seguir con el filme que llega esta semana a los cines.
Sin embargo, la del hombro no ha sido la única lesión que ha tenido Harrison Ford en su carrera, ni siquiera la única dando vida al arqueólogo más famoso de la historia del cine. Ya en la primera película de la saga, En busca del arca perdida, el intérprete se tuvo que enfrentar a un grave percance. En aquel rodaje Ford se rompió el ligamento cruzado anterior luchando contra el mecánico alemán en la escena del avión. Al parecer, un tren de aterrizaje le atropelló y le lesionó la rodilla, una de las varias heridas que acumularía a lo largo de la película.
Lesiones que hacen historia
En aquella misma película, precisamente fue el mal estado de Ford y el reparto lo que originó una de las escenas más icónicas de la saga, aquella en la que un agotado Indy renuncia a una extravagante pelea con un espadachín y opta directamente por dispararle. La mayoría del reparto sufría disentería durante el rodaje en Túnez y, debido a ello, Ford apenas pudo rodar diez minutos seguidos. En lugar de seguir adelante con la larga secuencia de acción que tenían planeada, Ford sugirió a Spielberg que Indy se limitara a dispararle, y el resto, como suele decirse, es historia.
El actor superó aquella rotura, pero con el regreso de Indy le tocó hacer frente a una nueva lesión, en este caso en Indiana Jones y el templo maldito. En aquella película ambientada en la India, Ford se fastidió la espalda al tener que montar en elefante en Sri Lanka, durante la escena en la que Indy llega al Palacio de Pankot. Su espina dorsal quedó gravemente dañada, y tanto el director Steven Spielberg como el propio actor tuvieron suerte de contar con el especialista Vic Armstrong para que hiciese de doble en algunas escenas.
Fuera del universo Indiana Jones, Harrison Ford lo pasó especialmente mal con otra de sus películas más recordadas, El fugitivo. En aquel filme en el que daba vida a un prestigioso cirujano que es acusado injustamente del asesinato de su esposa. Tras fugarse comienza una alocada persecución entre él y el inspector de policía al que daba vida Tommy Lee Jones. Una persecución que le volvió a costar romperse el ligamento cruzado anterior mientras en una de las escenas en las que corría por el bosque, a pesar de que llevaba debajo una rodillera. Reacio a suspender la producción, Ford continuó rodando cojeando, algo que en realidad solo contribuyó a hacer más creíble la huida de su personaje.
Ford tendría una última lesión antes de llegar al rodaje de Indiana Jones y el dial del destino, y fue en otra gran saga, la que le dio fama. Durante el reboot de Star Wars con El despertar de la fuerza, en la que Ford recuperaba su papel de Han Solo, el actor sufrió un aparatoso percance cuando la puerta hidráulica del famoso Halcón Milenario se cerró de golpe y le aplastó la pierna. Al principio se pensaba que sería solo una lesión en el tobillo pero más tarde resultó ser una fractura en la pierna que le mantuvo apartado hasta 2 meses del rodaje de la película en la que regresó a uno de sus grandes personajes, como ahora Indiana Jones al que por fin despide con alegría y la certeza de que será más difícil poner en jaque su cuerpo,
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