El único monasterio de España con vistas al mar y a una playa

La Catedral de Burgos, el Monasterio de Santa María de Guadalupe o la Catedral de la Almudena son ejemplos del importante patrimonio eclesiástico con el que cuenta nuestro país. Estas edificaciones guardan una gran importancia histórica, pero también turística, pues se erigen en uno de los principales puntos de interés cuando se visita una ciudad.

Estos aquí citados destacan por su majestuosidad y espectacularidad, pero existen otros cuyo emplazamiento es lo más impresionante. Este es el caso del Real Monasterio de Santa Maria de Oia, el único de España situado a orillas del mar. Se enclava en la playa Do Porto, situada en el municipio de Oia, Pontevedra.

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El origen del monasterio reside en el mandato del rey gallego Alfonso VI, allá por el siglo XII. Durante este periodo constituyó un punto de reunión para los monjes que habitaban la comarca, pasando en el año 1185 a formar parte de la Orden del Císter. De esta forma, se trata de una construcción cisterciense, la cual, gracias a su privilegiado emplazamiento, tuvo gran importancia en la defensa de la costa.

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En este sentido, un episodio de gran relevancia fue el combate contra piratas turcos y bereberes en 1624. Tras la victoria de los monjes, el rey Felipe IV les concedió en reconocimiento el título de Real e Imperial Monasterio de Oia. Con el paso de los años, el monasterio no ha dejado de crecer y evolucionar, alcanzando actualmente una superficie construida de más de 7.500 metros cuadrados sin contar la iglesia.

Debido a esto, se pueden observar diferentes estilos arquitectónicos tales como el románico, el gótico y el barroco. Destacan espacios como el atrio, la iglesia, la torre del campanario o la plaza de armas, entre otros. En cuanto a la iglesia, su estilo original es el románico y cuenta con una planta de cruz latina. Sobresale la bóveda estrellada que se sitúa por encima del coro del siglo XVI. No obstante, su fachada es de estilo barroco del siglo XVIII, así como la torre del campanario, construida en el mismo siglo.

El monasterio permite visitas guiadas por un coste de 7 € por persona. No obstante, la tarifa reducida es de 4 € para menores de entre 7 y 14 años, mayores de 65 años, diversos funcionales, guías turísticos, familia numerosa (imprescindible presentar carnet). A su vez, cuenta con dos paquetes familiares:

• Dos adultos y dos menores de 16 años por 16 €.
• Dos adultos y un menor de 16 años por 12 €.

En cuanto al horario, los pases guiados son a las 11:30 h, 13:00 h, 16:30 h, 18:00 h y 19:30 h. Tienen un máximo de 40 personas por turno y hay días en los que el pase es gratuito (consultar en fundacionbretal.com). Las visitas esos días son acompañadas, pero no guiadas. La entrada también incluye la visita a la exposición permanente “Los presos del Mosteiro: memoria de la guerra civil española”, menos para los días gratuitos.

Se la conoce también como playa de Santa María de Oia y se caracteriza por su fondo rocoso. Es de pequeñas dimensiones y cuando hay mareas vivas puede llegar a quedarse sin arena. Es un lugar perfecto para los surfistas más experimentados, pues a ambos lados se generan olas de gran tamaño. Algunas pueden alcanzar hasta los cinco metros. Esto la convierte también en un espacio peligroso, si se desconoce, al ser su fondo rocoso.

Más allá de la playa, el entorno que rodea al monasterio es ideal para los amantes del senderismo. A través de diferentes rutas y senderos el visitante puede descubrir sitios tan espectaculares como el Faro Silleiro, castros como el de A Cabeciña y otras playas.

Desde Vigo, el viaje hasta la playa Do Porto es de alrededor de 50 minutos por las carreteras AG-57 y Estrada Baiona - A Guarda/PO-552. Por su parte, desde Pontevedra, el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora por las vías AP-9 y AG-57.

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