Amplio despliegue de los ministros del PSOE en el Orgullo para hacerse fuerte dentro del colectivo ante un posible “retroceso a un pasado gris”

Corría el año 2018 cuando dos ministros encabezaron por primera vez una manifestación del Orgullo en España. Fue en la tradicional marcha de Madrid, coincidiendo con el primer Gobierno de Pedro Sánchez en solitario. Dicho sea de paso, el Consejo de Ministros aprobó también en esa fecha declarar el 28 de junio como Día Nacional del Orgullo LGTBI para conmemorar la revuelta de Stonewall que dio lugar en 1969 al movimiento.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la entonces titular de Sanidad, Carmen Montón, recorrieron la principal arteria de la capital junto a los principales representantes del colectivo bajo el lema Conquistando la igualdad, TRANSformando la sociedad. “El movimiento LGTBI nos tiene a su lado como Gobierno y como ciudadanos y ciudadanas”, defendió entonces la ministra de Sanidad.

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A lo largo de estos cinco años, la presencia de los ministros se ha duplicado en esta importante marcha desde la entrada en escena de Unidas Podemos en el actual Gobierno de coalición. Así, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, la ministra de Igualdad, Irene Montero, y la de Derechos Sociales, Ione Belarra, también han asistido a este evento de marcado carácter reivindicativo.

Lo personal es político y esta manifestación no ha estado exenta de las pugnas y polémicas del momento. Más aún cuando estos conflictos han amenazado con retroceder los derechos del colectivo. En 2019, una sentada frente a pancarta de Ciudadanos retrasó durante horas esta marcha para protestar por el apoyo de Vox a sus gobiernos en varios ayuntamientos y autonomías. En 2021 y 2022, el PSOE también ha recibido abucheos por la oposición de una parte del sector feminista del partido, liderado por Carmen Calvo, a los avances incluidos en la ley trans.

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Superado este bache, con la autodeterminación de género recogida en la norma, y ante los pactos de PP y Vox en los diferentes ayuntamientos y autonomías, el PSOE busca volver a hacerse fuerte dentro del colectivo con un amplio despliegue de sus ministros en la manifestación del Orgullo de este sábado en Madrid, según confirman desde la dirección de los socialistas. Todo ello a pocos días de que comience oficialmente la precampaña de las elecciones generales del próximo 23 de julio.

A falta de comprobar la disponibilidad en las agendas para confirmar los nombres definitivos, aparte del habitual Marlaska y la ministra de Educación, Pilar Alegría, el dúo que acudió el año pasado y que repetirá previsiblemente este año, podrían sumarse las vicepresidentas Nadia Calviño y Teresa Ribera, y el titular de Cultura, Miquel Iceta.

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En cualquier caso, aunque desde Ferraz matizan que hasta el viernes no habrá una lista completa de las personalidades que estarán detrás de la pancarta y en la carroza, sí que auguran la presencia de más miembros socialistas del Gobierno en comparación con años anteriores. Esta decisión no es ajena al actual contexto de negociaciones entre PP y Vox, cuyos acuerdos cuestionan especialmente los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI, ni al ambiente de precampaña que lo inunda todo.

“Durante los últimos cuatro años hemos aprobado una serie de leyes y medidas en línea con la estrategia LGTBI europea y en estrecha colaboración de la mano del colectivo LGTBI, históricamente ignorado y rechazado por los gobiernos del PP”, sostiene el PSOE en un manifiesto hecho público este lunes, en el que saca pecho de los logros del Ejecutivo de coalición en esta materia, a pesar de que la ley más significativa de esta legislatura tiene el sello de Irene Montero.

En el texto, los socialistas denuncian los palos en las ruedas de la derecha a la ley del matrimonio igualitario impulsada por José Luis Rodríguez Zapatero para elevar la advertencia por la posible entrada de Vox en el Gobierno de España tras el 23-J: “Ya conocíamos una derecha que recurría sistemáticamente cualquier avance en derechos y libertades en nuestro país, pero lo que hoy tenemos en frente es un paso más en esta involución. Hoy nos enfrentamos a una pinza que amenaza con derogarlo todo”.

Por todo ello, el PSOE anima a unirse a los actos del Orgullo para “defender y reivindicar que no estamos dispuestos a retroceder ni un milímetro a un pasado gris y reaccionario, sino a seguir avanzando con paso firme hacia el futuro”, sostiene en el texto.

En el espacio del socio minoritario del Gobierno se confirma la asistencia de Irene Montero y, previsiblemente, la de Ione Belarra, mientras que desde el equipo de Yolanda Díaz, que acudió en 2021 detrás de la pancarta de Podemos, no avanzan si este año volverá a recorrer las calles de Madrid.

En caso de hacerlo, está la duda de cómo se articulará esta acción ante la candidatura de Sumar, que aglutina a una quincena de formaciones a la izquierda del PSOE que hasta la fecha acudían a estos actos por separado, como es el caso de Más Madrid y Podemos.

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