La actriz y presentadora Carmen Sevilla ha muerto este martes a los 92 años de edad. Sevilla, que padecía Alzhéimer, fue trasladada el pasado domingo de la residencia geriátrica en la que estaba recibiendo cuidados especiales al hospital Puerta de Hierro tras el empeoramiento de su estado de salud.
La sevillana, de nombre real Carmen García Galisteo, fue de las actrices y cantantes más prolíficas de la historia española. A lo largo de su vida ha trabajado en más de 70 películas (La hermana San Sulpicio, Violetas imperiales, La venganza o Camino del Rocío) y cuenta con más de 16 discos. Cumplidos los 60 años, Sevilla vivió otra época dorada, esta vez en la televisión y en programas como Cine de Barrio, en el que estuvo hasta cumplidos los 80 años. Un año después se le detectó la enfermedad.
Desde 2010 solo se le ha podido ver en dos ocasiones en pantalla: fue en Qué tiempo tan feliz (Telecinco), programa presentado por María Teresa Campos, y en el propio Cine de barrio, donde acudió como invitada.
Tuvieron que pasar dos años, hasta 2012, para que se hiciera público su estado de salud. En 2015 ingresó en una residencia geriátrica de Madrid en la que todavía vive, pues necesitaba cuidados específicos. Desde entonces, su único nexo con el exterior es su hijo Augusto Algueró, quien la protege limitando las visitas que recibe y guardando silencio sobre ella.
Una vida dedicada al arte
Comenzó su carrera artística como bailarina en la compañía de Estrellita Castro y debutó en el cine en 1947, con una aparición sin créditos en el filme Serenata española, de Juan de Orduña. Se hizo famosa por protagonizar películas folclóricas como Jalisco canta en Sevilla, La hermana San Sulpicio o Violetas imperiales. También trabajó en el cine internacional, participando en películas como Rey de reyes, Marco Antonio y Cleopatra o Aventura para dos.
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