El ‘caso Osasuna’ sigue sin solución. La entidad navarra está al borde de no poder participar en la próxima edición de la Conference League debido a los amaños de partidos que llevó a cabo la directiva rojilla en 2013. El expediente, abierto una vez acabó la temporada, ha sido el tema central de la comparecencia de Andreu Camps, secretario general de la Federación. En rueda de prensa, se ha defendido del duro comunicado que publicó el club navarro cuando fue notificado por la UEFA de que sus inspectores recomendaban la sanción y ha cargado contra LaLiga por denunciar al club al completo en lugar de únicamente a la directiva de 2013.
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Osasuna, que argumentó ante la UEFA que el propio club se personó como acusación particular contra los directivos acusados de amaño de partidos, aún tiene posibilidad de presentar nuevas alegaciones ante el Comité de Apelación antes de un pronunciamiento definitivo. Donde ya se ha pronunciado Osasuna ha sido en un duro comunicado criticando la postura de la RFEF. “El daño se ha producido con el silencio de los principales organismos del fútbol español, entre ellos la RFEF. Durante las últimas semanas hemos asistido a continuas filtraciones interesadas, en clave nacional, a ciertos medios de comunicación y periodistas para construir un relato que sacrificase al débil para favorecer al fuerte”, sentenció.
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La Federación acusa a LaLiga
Este martes el secretario general de la Federación, Andreu Camps, compareció para dar su versión sobre el ‘caso Osasuna’. “La RFEF ha tenido conocimiento de que LaLiga informó a la FIFA y a la UEFA denunciando estos hechos el 9 de marzo de 2015. Acusaron al club, no a los directivos de aquella época. La UEFA lo sabía porque se lo dijo la propia Liga, que calificaba de ‘deplorable’ que la Federación no hubiera denunciado ni al club ni a los directivos, desentendiéndose del tema”, remarcó Camps en una intervención. “Sí podemos decir que nuestra respuesta a todas las preguntas fue explicar los hechos y manifestar que desde nuestro punto de vista, ni la directiva actual ni el club actual tienen nada que ver con lo sucedido entonces. Es más, ponemos énfasis en que fue la actual directiva y el club quien denunció aquellos hechos”, explicó.
Acusada de beneficiar a los clubes más grandes, la Federación se pronunció sobre el comunicado del club navarro. “Tenemos la misma posición que ha reflejado Osasuna y sus dirigentes. Sí que tenemos que constatar que hemos visto una serie de comunicados que nos sorprendieron y nos entristecieron porque entendemos que algunas personas vinculadas con el club, que no el club, por las razones que sea, que no las conocemos, aunque deben existir y no son difíciles de intuir, han tenido un interés especial de poner el foco en esta problemática y en la RFEF y, especialmente, en Luis Rubiales. Desvían así de una forma clara e intencionada el foco real de lo que estaba sucediendo y crear una cortina de humo para los medios y aficionados”.
Por último, Andreu Camps explicó la principal diferencia de la dirección tomada por la Federación en el ‘caso Negreira’ y en el del club navarro. “Lo de Osasuna es una sentencia firme y lo del Barcelona es el inicio de investigación. La Federación sí está personada como acusación particular en el ‘caso Negreira’. En el ‘caso Osasuna’, no. Sí, hay diferencia: aquí sí acusamos. Una diferencia importante”. sentenció.
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