Guía para instalar placas solares en una comunidad de vecinos: cuánto cuesta y cómo se amortiza

Las placas solares están de moda, pero no sólo en las viviendas unifamiliares, sino también en los edificios y, cada vez más, en las grandes ciudades. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado un informe en el que explica cómo instalar paneles fotovoltaicos en una comunidad de vecinos. Se trata de una operación sencilla, capaz de reducir significativamente el consumo eléctrico y hacerlo sostenible.

España es uno de los países europeos con más horas de sol y las condiciones meteorológicas juegan a nuestro favor, por eso, el uso de energías limpias permite reducir la factura de la luz hasta un 50%. El autoconsumo colectivo es una buena alternativa de la que se pueden beneficiar decenas de familias. Este sistema de generación de energía renovable distribuye la electricidad entre un grupo de consumidores, según un reparto acordado con anterioridad. En definitiva, se trata de una opción ideal para asentar en cualquier bloque de varios pisos y rebajar el gasto comunitario.

Te puede interesar: ¿Cuál es el precio de la instalación de placas solares?

Lo primero que hay que hacer es un estudio de viabilidad, para valorar si es factible instalar placas solares en una comunidad de vecinos. Para ello, se examinan la ubicación del edificio, la radiación solar y el consumo energético de todos los residentes. Una vez superado este trance, lo recomendable es convocar una junta de vecinos para presentar el proyecto y conseguir aprobación. La instalación se puede plantear para cubrir el consumo eléctrico del edificio, para sufragar el de las viviendas o para hacer uso en las zonas comunes.

Te puede interesar: Así es Wahbi: la casa prefabricada de diseño en la que caben cuatro personas por 35.000 euros

Si la instalación es para uso común, se requiere el voto a favor de la mayoría simple de los propietarios. El veredicto de los vecinos ausentes se cuenta como un sí y los residentes que voten en contra no podrán beneficiarse posteriormente del autoconsumo. La OCU aconseja optar por una superficie sin sombras ni obstáculos, preferiblemente orientada al sur. En estas condiciones, la amortización de los paneles se solventará en un plazo máximo de siete años, que puede verse reducido si se trata de una zona climática A, B o C.

Cada instalación es diferente, por lo que, como es lógico, el coste puede variar en función del edificio. Es importante tener en cuenta las posibles subvenciones, así como las rebajas del IBI que contemplan los municipios para este tipo de operaciones. La OCU recomienda, además, pedir al menos tres presupuestos a distintas empresas especializadas en el sector, que se encargarán de gestionar los trámites y permisos necesarios. La potencia de la instalación, que dependerá del consumo anual de los participantes, también puede influir en el precio final.

Te puede interesar: Placa solar portátil: cuánto cuesta, para qué sirve y cuánta electricidad genera

El informe de la OCU adjunta ejemplos de ahorro real, como este para un edificio de Madrid con una comunidad de 20 propietarios. En el cómputo del consumo tanto comunitario como individual, es decir, la suma del gasto de las zonas comunes y de cada una de las viviendas, la instalación de 66 placas solares costaría unos 47.000 euros. Esta es la cifra que se necesita para alimentar todas las infraestructuras. El ahorro estimado es de 17.000 euros anuales y el plazo de amortización de tres años.

Seguir leyendo: