España es el país de la OCDE con mayor precariedad laboral en los colectivos de enfermeros y cuidadores

Entre el 30% y el 40% tiene contratos temporales, sus salarios son bajos, están expuestos a violencia física y mental y la peor parte se la llevan los que trabajan en residencias de ancianos y en hogares de mayores

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Concentración de sanitarios en el Día Internacional de la Enfermería. (Europa Press)
Concentración de sanitarios en el Día Internacional de la Enfermería. (Europa Press)

La reforma laboral aprobada por el Gobierno ha reducido la temporalidad de los contratos, pero no de todos los sectores. España es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor porcentaje de contratos temporales entre los enfermeros y cuidadores de personas mayores, cuadriplica la media de los países que integran este organismo.

La temporalidad se da tanto en los trabajadores del sistema sanitario como en los que prestan sus servicios en hogares y residencias. Así, el 40% de los enfermeros y cuidadores del sistema sanitario trabaja con contratos temporales, lo que supone una diferencia de más de 30 puntos porcentuales respecto a la media del 8,6% de los 27 países de la OCDE, según recoge este organismo en su informe “¿Más allá del aplauso? Mejorar las condiciones laborales en los cuidados a largo plazo”, publicado hoy.

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También es muy elevada la temporalidad en los que prestan sus servicios de cuidados de larga duración en residencias y hogares, que supera en España el 30%, frente al 12,1% de media en la OCDE.

Riesgo de maltrato

La precariedad en los contratos hace que los trabajadores que desempeñan estas labores sean menos de los que realmente se necesitan. Según el informe, solo la mitad de las personas mayores de 65 años con limitaciones severas reciben cuidados especializados en nuestro país, por lo que habría que aumentar un 32% el número de empleados del sector de cuidados en los próximos diez años.

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Objetivo que solo se conseguiría, según los autores del estudio, mejorando las condiciones laborales de estos colectivos caracterizadas por salarios bajos, alta temporalidad y riesgos físicos y psicológicos a los que se enfrentan en su desempeño.

Los que peores condiciones afrontan son los que trabajan en residencias de mayores y en casas de particulares, que ganan un 8% menos que sus compañeros que trabajan en hospitales y en otros centros sanitarios. Además, “están más expuestos a la violencia física y mental”, recoge el estudio.

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Otras de las particularidades de estos sectores es la elevada presencia de inmigrantes y de mujeres, el 87% del total, que reciben menos salarios que sus compañeros.

Desajuste entre oferta y demanda

Los autores del estudio destacan que, a pesar de que se necesitan más trabajadores para cubrir los puestos vacantes en este sector, los sueldos que se ofrecen son bajos en la mayoría de las ocasiones: “Es una paradoja que los salarios sean tan bajos en un sector como el de los cuidados a largo plazo, que ha declarado sufrir escasez de empleados durante muchos años”.

Otro de los factores que disuade a muchos a optar por este tipo de empleo es la falta de reconocimiento social de su labor.

Todas estas circunstancias hacen que estos trabajadores se den de baja por enfermedades laborales durante más tiempo que el resto: 1,9 semanas al año, frente a 0,72 para el total de los asalariados. Lo que coloca a España como el país de la OCDE con bajas más prolongadas de enfermeros y cuidadores, 2,60 semanas de media frente a 0,89 semanas para el conjunto de países.

Los autores del estudio consideran urgente acabar con esta situación, para lo que recomiendan aumentar la financiación pública, subir los salarios a los trabajadores del sector público, ya que ello impulsaría mejoras de remuneración en el sector privado, y establecer estándares laborales adecuados.

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