La espectacular ruta por cañones en Teruel: pasarelas y puentes en un recorrido de vértigo

Albarracín, en Teruel, es uno de los pueblos más bonitos de la provincia. A esto se le suma su increíble entorno enmarcado en los que se conoce como sierra de Albarracín. En este enclave, el viajero podrá disfrutar de numerosos atractivos naturales entre los que destaca uno en concreto: la ruta del Barranco de la Hoz. Se ubica en la localidad cercana de Calomarde y permite contemplar los impresionantes cañones que forma el curso del río Blanco por medio de pasarelas y puentes.

Es un recorrido sencillo de unos seis kilómetros de longitud y de dificultad baja. Se realiza en sentido ida y vuelta, y tiene una duración aproximada de dos horas. La ruta es de altura, pues no se baja nunca de los 1.300 metros de altitud. Además, cuenta con un desnivel negativo y positivo de más de 200 metros.

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Igualmente, es un camino apto para todas las edades, ideal para hacer en cualquier época del año, excepto en invierno. No obstante, hay que tener especial cuidado en los tramos próximos al desfiladero, pues algunos carecen de seguridad.

La ruta tiene su punto de partida a las afueras de Calomarde. El vehículo se puede estacionar en el comienzo de la ruta, en una zona al lado de la carretera que tiene una capacidad para unos 10 coches. En el caso de que no haya sitio, se puede dejar en el pueblo y bajar andando. Una vez iniciado el recorrido, el primero punto de interés es lo que se conoce como el Moricacho. Se trata de una enorme roca alargada de una altura de 25 metros aproximadamente.

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Pasado el monolito, se llega hasta la Presa de los Ahogados. Se la conoce así debido a que dos personas murieron ahogadas cuando intentaban cruzar el río durante una tormenta en el año 1876. Se puede encontrar una placa muy cerca de la presa contando la historia. Este punto es el indicador de que ya nos estamos adentrando en el cañón del río Blanco. En ese lugar se produce un estrechamiento en el camino que obliga a bajar por el lado derecho y a caminar al borde del precipicio.

Seguidamente, nos toparemos con las primeras pasarelas, escaleras y puentes. Esto comprende un recorrido de unos dos kilómetros en el que cruzaremos varias veces el río. Así, las vistas del cañón son espectaculares, además, se pasa por debajo del Puente de Toba, un puente natural de roca con formaciones calcáreas.

Terminado el tramo de pasarelas, se llega a una zona abierta con pinares junto al río. Este paraje se conoce como el Molino de las Pisadas y constituye el final de la ruta. Para volver al punto de partida tan solo hay que deshacer los pasos en dirección a Calomarde.

Desde Teruel, el viaje hasta Calomarde es de alrededor de 55 minutos por la carretera A-1512. Por su parte, desde Cuenca, el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 30 minutos por la vía CM-2105.

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