El debut cinematográfico de Carlos Pardo Ros promete, no sólo sorprender, sino convertirse en una de las revelaciones del año en el cine español. H, una película rodada con móviles y alejada de la iluminación y las convenciones del rodaje de una película, gira en torno a los Sanfermines, una de las fiestas populares más famosas en España. La cinta se estrenó el pasado viernes 23 y se puede en varios cines seleccionados en Madrid, Barcelona
La cinta de Carlos Pardo Ros parte de una situación personal. Es una historia imaginada a partir de la muerte de su tío, H, en el quinto día de la celebración de los Sanfermines en el año 1969. Es un experimento visual que no evoca la clara imagen de la cornada al corazón que sufrió y que provocó su muerte, sino la experiencia vital de la fiesta de la noche de Pamplona.
H es un ejercicio imaginativo y nocturno que explota la imagen analógica del teléfono para convertir al espectador en uno más del relato. Para transportar a la audiencia a la magia de la noche y de la conocida fiesta. Y también para brindar a ese elemento casero de haber grabado la historia con el teléfono el toque local y personal que requiere.
Te puede interesar: El libro de Mabel Lozano ‘El proxeneta’ se convertirá en una serie dirigida por Pilar Palomero y producida por los responsables de ‘As Bestas’
H es una producción de DVEIN Films. Está protagonizada por Itsaso Arana, Pedro Ladroga, Julio Carlos Ramos Zapata y Leonard Plattner. Cuenta con el guion de Carlos Pardo Ros y Pablo Gisbert y el montaje de María Antón Cabot.
Sinopsis de ‘H’
Pamplona, 12 de julio de 1969. Es el quinto día de fiestas en honor a San Fermín, patrón de la ciudad. Como cada año, un millón de personas alarga la noche para ver el encierro al amanecer. Todos visten de blanco.
Los corredores esperan ansiosos a que se abra el corral donde está la manada de toros. A las 7 de la mañana explota el cohete que da inicio al encierro. Se abren las puertas y seis toros bravos salen disparados. Cientos de personas corren por las calles cuando, de repente, un toro se separa del grupo. En su recorrido, embiste a un hombre y lo lanza por los aires. El hombre muere al instante de una cornada en el corazón. Nadie sabe quién es.
La policía no encuentra su documentación, solo un llavero con la letra H en uno de sus bolsillos. Llama la atención que, aunque durante esos días todo el mundo viste de blanco, él lo hace de azul. Por la morgue del hospital pasan más de 500 personas para intentar identificarle. Todo esfuerzo es inútil, hasta que una enfermera que entra al turno de la tarde lo reconoce. Entre lágrimas cuenta que había estado bailando con él la noche anterior. H era mi tío.
Seguir leyendo