Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero han vuelto a la primera línea mediática. El primero para lanzar críticas contra el actual presidente del Gobierno, mientras que el segundo ha sido un gran refuerzo para los socialistas, ese “as bajo la manga” que ni Pedro Sánchez se esperaba y que parece que podría movilizar a una parte del electorado que la formación ha ido perdiendo con los años. La esencia de los programas electorales se mantiene, el PSOE siempre ha apostado por trabajar sobre ciertas área y avanzar, principalmente, respecto a ciertos aspectos como sanidad, educación o medio ambiente. Sin embargo, ya sea por la época que vivió cada uno o las circunstancias que en ese momento se daban en España, lo cierto es que los programas electorales tienen puntos muy similares, pero con ciertas diferencias.
Para conocer el escenario en el que elaboraron cada uno sus programas electorales, es necesario conocer el contexto y la situación que vivía España cuando estos presidentes socialistas llegaron a La Moncloa. Felipe González ganó las elecciones en 1982, desbancando Leopoldo Calvo Sotelo con una victoria aplastante de 202 escaños. Con el lema Por el cambio, llegó González al poder en un momento en que la sociedad todavía vivía con miedo a otro golpe de Estado, ya que el 23-F estaba todavía muy reciente; ETA se encontraba en su máximo apogeo, con más de cien muertos entre el años 1980 y 1981; y una grave crisis económica que había disparado la inflación al 14% y el número de parados a más de 2 millones.
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Por su parte, el caso de Zapatero fue todavía más épico, el candidato socialista llegó a las urnas de 2004 con todas las encuestas en contra. Sin embargo, el día de comicios consiguió 10,9 millones de votos, haciendo historia como la candidatura más votada. Uno de los motivos de este giro de los acontecimientos fueron los atentados del 11-M que se se produjeron tan solo tres días antes de las elecciones, y la gestión sobre este hechos que llevó a cabo José María Aznar, marcado por la controversia sobre la autoría de los hechos. En el caso de Pedro Sánchez, fue la corrupción del Partido Popular la que le llevó a La Moncloa primero a través de una moción de censura y posteriormente a través de las elecciones de 2019, donde hubo una repetición ante la imposibilidad de investir a un candidato, pero en esa segunda vuelta Sánchez sí consiguió ser investido y formó el primer Gobierno de coalición con Podemos.
Feminismo y derechos LGTBI
Un dato significativo respecto al Gobierno de Felipe González y el feminismo, es que cuando llegó a La Moncloa no incluyó ninguna mujer en su primer Consejo de Ministros, así como tampoco tras las elecciones de 1986. No fue hasta 1988 cuando dos mujeres, Rosa Conde y Matilde Fernández, llegaron al Ejecutivo. En la legislatura de 1993 a 1996 amplió la cifra a tres ministras. Respecto al colectivo LGTBI si promulgó medidas como la Ley de Arrendamiento Urbanos, que reconocía, por primera vez en 1993, derechos a las parejas homosexuales y en 1995 incluyó la homofobia en el Código Penal como un delito de odio.
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Mientras que en el Ejecutivo de Zapatero se produjo un gran salto y avance en cuanto a derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI. En primer lugar, porque su Gobierno contaba con el mismo número de ministros que de ministras. Aprobó el proyecto de ley contra la violencia doméstica, la primera norma impulsada para visibilizar la violencia machista que hasta ese momento era un tabú en la sociedad y un calvario de puertas para dentro en algunas viviendas. La normativa contaba con una serie de medidas para proteger a las mujeres víctimas de sus parejas, un “poderoso instrumento para derrotar al machismo criminal”, como la definió entonces Zapatero. Respecto al colectivo LGTBI, llevó a cabo una modificación del Código Civil para reconocer por primera vez el derecho al matrimonio igualitario.
En cuanto a Pedro Sánchez, llegó a La Moncloa con un equipo de ministros compuesto por más mujeres que hombres (la primera vez que ocurría en la historia). Además, aprobó la Ley de Representación Paritaria de mujeres y hombres en la política, la Administración y las empresas, cuyo objetivo es establecer el 40% de participación femenina en los órganos de dirección públicos y privados. En el Gobierno de coalición además se ha aprobado la ley trans, la reforma de la ley del aborto o la ley del solo sí es sí. Sin embargo, respecto a esta última normativa ha asegurado que la rebaja de las penas es su “mayor error”.
Vivienda
Felipe González apostó por la promoción de vivienda pública, orientada, principalmente, a facilitar el alquiler a aquellos ciudadanos con bajos ingresos. Entre 1982 y 1987 superaron las 100.000 viviendas anuales, marcando un récord en 1985 con 114.000. Con Zapatero se creó el Ministerio de vivienda y este nuevo organismo diseñó un plan, concertado con las comunidades, para poner a disposición de las familias 180.000 viviendas de acceso a la propiedad y alquiler poniendo para ello la bolsa de suelo público, una promesas que se truncaron con la burbuja inmobiliaria. Respecto a Pedro Sánchez, se ha comprometido a la construcción de 20.000 nuevas viviendas públicas en terrenos propiedad del ministerio de Defensa en el barrio de Campamento de Madrid, que se construirán a través de la empresa pública SEPES. se unirán a los 50.000 pisos de la SAREB y a las 43.000 viviendas públicas que financiaremos a través del ICO. En total: 113.000 viviendas más, en un momento en que el acceso a la vivienda para los jóvenes españoles es cada vez más complicado.
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Sanidad
El expresidente socialista que llegó a la Moncloa en el 82 aprobó la Ley General de Sanidad, la cual permitió garantizar la cobertura de los servicios sanitarios a todos los españoles, un vacío hasta ese momento en dicha materia. Zapatero impulsó un nuevo modelo de financiación sanitaria en el año 2006, e una inversión urgente para los para la mejora de hospitales y centro de salud. El actual presidente se ha comprometido a llevar a cabo un inversión de 580 millones para Atención Primaria y 38,5 para salud mental. Así mismo se ha comprometido a hacer fijos a 67.000 sanitarios en España. “Estamos dando un paso muy importante en favor de acabar con la precarización en la sanidad”, aseguró Sánchez en una entrevista reciente. Sin embargo, la situación de los médico no ha dejado de empeorar desde que España se sumió en la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, lo que ha provocado que se convoquen huelgas de estos profesionales por todo el mapa español, especialmente en Madrid.
Educación
Una de los mayores avances en Educación, se produjo con Felipe González quien apostó por democratizar el acceso de todos los ciudadanos a la educación gratuita. En la época de “ZP” la apuesta era otra, en un momento de auge del inglés y la tecnología, el entonces presidente decidió dedicar sus esfuerzos en pos del bilingüismo en los colegios y la llegada de ordenadores a las aulas (uno por cada dos estudiantes). También quiso potenciar las becas, con un 40% de los estudiantes becados. Mientras que el Ejecutivo de Sánchez ha decidido potenciar la Formación Profesional y apostó por una reforma de la ley educativa que desde el primer momento a estado carga de polémica, ya que, entre otras cosas, deja en manos de los profesores la decisión de que los alumnos pasen o no de curso, y de que puedan titular con materias suspensas. Además, no hay límite de suspensos para avanzar en la ESO. Respecto a Bachillerato, se puede pasar el primer curso con hasta dos suspensos y conseguir el título con una materia suspensa.
Medio ambiente
En materia medioambiental, los cambios entre unos Gobierno y otros han sido más acusados. Y es que, a medida que se ha ido avanzando, la sociedad ha sido más consciente de la necesidad de cuidar el planeta y, sobre todo, de tomar medidas contra el cambio climático. De esta forma, si bien Felipe González apostó por paralizar las centrales nucleares, una medida que defenderían sus predecesores, también impulsó la quema de carbón. Una cuestión con la que no está de acuerdo el Gobierno de Sánchez, quienes se han comprometido a reducir hasta llegar a su eliminación.
Por su parte, Zapatero diseñó el Plan de Fomento de Energías Renovables y la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética, además decidieron tomar medidas para invertir la tendencia de aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2008. En este sentido, el actual equipo del actual presidente ha diseñado un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) y al Protocolo de cese ordenado de explotación de las centrales, y ha dedicado esfuerzos para potenciar el uso de las renovables.
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Respecto al agua, se trata de problema de que viene de largo en España y, actualmente, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, esta viviendo la “guerra del agua” que en su momento vivió el equipo de Zapatero. En 2004, el socialista se comprometió a llevar a cabo el Plan Hidrológico Nacional, con el que paralizaría el trasvase del Ebro. Ahora, el Gobierno se ha comprometido a reducir trasvase Tajo-Segura.
Salario mínimo y pensiones
Con Felipe González en el poder, se impulsó de un incremento del Salario Mínimo Interprofesional que pasó de los 171 euros hasta los 390,18 euros. Con José Luis Rodríguez Zapatero esta cifra se situó en 600 euros, mientras que durante el Gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez se ha incrementado en varias ocasiones hasta situarlo en 1.080 euros.
Las pensiones siempre han sido un punto muy presente en los programas socialistas, saben que estos son un nicho de votantes para ellos y por tanto los tres líderes del PSOE decidieron aumentar la cantidad que reciben los jubilados durante sus gobiernos. Felipe González decidió mantener la capacidad adquisitiva de los pensionistas mediante una ley de revalorización automática de las pensiones y rebajar la edad de jubilación a los 64 años. Zapatero se comprometió a una subida de las pensiones a través de una inversión de 4.000 millones de euros a lo largo de su primera legislatura. Sin embargo, tras ser reelegido se vio obligado a congelar las pensiones debido a la crisis económica. Con Pedro Sánchez las pensiones han experimentado una subida del 8,5% en 2023, una cifra que se ha comprometido a seguir aumentando y a nutrir con 5.000 millones de euros anuales la denominada “hucha de las pensiones” para llegar a 2030 con 45.000 millones.
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