Portugal alberga gran cantidad de atractivos y tesoros naturales. Por ello, es un destino perfecto para viajar en verano. Además, dada su proximidad, es uno de los países favoritos y más demandados por los españoles. Son muchos sus enclaves escondidos, que a su vez son verdaderos tesoros turísticos y naturales.
Uno de ellos es lo que se conoce como Ponta da Piedade (Punta de la Piedad), una zona costera ubicada en el pueblo de Lagos, en el Algarve. Se trata de una sucesión de acantilados y formaciones rocosas que cuenta con impresionantes cuevas y arcos marinos. No obstante, todo se agrupa en torno a un impresionante cabo o promontorio, el cual incluye rocas y acantilados, algunos de hasta 20 metros de altura.
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La mejor manera de visitar la zona
Este impresionante enclave es el resultado de la erosión del mar y de las inclemencias meteorológicas. Todo ello ha moldeado la roca dando lugar a diferentes formaciones geológicas. Para poder disfrutarlas existen dos vías: por tierra, a través de los diferentes senderos, o por mar.
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A pie, se pueden seguir los diferentes senderos que recorren los acantilados y disfrutar de las impresionantes vistas. Igualmente, se puede descender por las vertiginosas escaleras hasta sus playas y descubrir los diferentes túneles y arcos. Para los más aventureros, desde Lagos se puede ir andando en un camino de alrededor de 2,5 kilómetros. Este sendero permite, además, conocer las playas de la Batata, Dona Ana y Camilo.
Sin embargo, la mejor forma para disfrutar plenamente de Ponta da Piedade es un paseo en barco. Este permite admirar la inmensidad de los acantilados y la belleza de las cuevas y arcos. En Lagos existen muchas empresas que ofrecen este servicio, como es el caso de algarvefun.com.
Por norma general, los precios de esta actividad suelen oscilar entre los 20 €, por 75 minutos, y los 25 €, por dos horas. No obstante, esto puede variar dependiendo de los extras que incluya: la práctica de esnórquel o paddleboard, o nadar. A su vez, parten también excursiones desde los pies de los acantilados que tienen menor duración.
Aspectos a tener en cuenta y cómo llegar
El acceso hasta Ponta da Piedade es de lo más sencillo, pues cuenta además con aparcamiento habilitado. Igualmente, en el cabo hay un faro, así como algunas tiendas y el restaurante Sol Nascente. A la izquierda del faro es donde se localiza la escalera que desciendo hasta la cueva más bonita de la zona.
Por su parte, para llegar desde Lagos el viaje tiene una duración de 10 minutos por la carretera N125. No obstante, cada verano se pone en marcha un tren que conecta la ciudad con el cabo. Sale cada 55 minutos y su billete sencillo cuesta 3,50 €. A su vez, desde Huelva, el trayecto es de aproximadamente 2 horas por la vía A22.
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