Ni la inflación ni los descuentos menos agresivos frenan las rebajas: más del 60% españoles se irá de compras en estas fechas

Las rebajas de verano en el sector textil han llegado a los escaparates como una realidad que deja para los nostálgicos la mítica fecha inicial del 1 de julio, en coincidencia con el cambio de solsticio y con menor fuste en las ofertas y en los precios que en años anteriores por el incremento de costes en el sector. Sin embargo, esto no parece disuadir a los españoles, ya que casi siete de cada diez tiene previsto realizar alguna compra durante estas fechas.

Concretamente, el 67% de los españoles tiene previsto acudir a las rebajas de verano y desembolsará, de media, 89 euros, dos euros más de lo que preveía gastar el año pasado en el mismo periodo de ventas, según la Asociación Española de Consumidores. Así, el 25% no realizará ninguna compra y el 8% se muestra “indeciso”, tal y como ha precisado este lunes la organización de consumidores en un comunicado.

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Por provincias, los navarros son los que más tirarán la casa por la ventana, con un gasto medio de 135 euros durante esta campaña, seguidos de madrileños -119 euros- mientras que en Sevilla, Valencia y Guipúzcoa el gasto medio será de 116 euros. En el lado contrario, los que menos gastarán esta temporada de descuentos son Albacete, con 65 euros; La Rioja, con 66 euros y Burgos y Melilla, con 67 euros.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) adelantó este miércoles que prevé un impulso de las ventas durante el próximo periodo de rebajas, y considera que la inflación se ha trasladado al 42% de los hogares, conllevando que la compra de ropa sea un gasto difícil de afrontar para ellos. “Muchas familias aprovecharán las rebajas de verano para afrontar la compra de vestido y calzado que tuvieran pendiente, en tanto que tres de cada cuatro familias viven al día, es decir, sin capacidad de ahorro” aseguran.

Lo que cuesta producir cada prenda o artículo en 2023 a cada marca o cadena (Zara, Mango, H&M, El Corte Inglés...) se ha disparado por el incremento de los precios de la energía, del transporte y de las materias primas. Todo ello, unido al menor poder adquisitivo de los consumidores, configura un panorama de incertidumbre para la gran campaña de rebajas que se presenta.

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La patronal del sector textil y de los complementos, Acotex, ya avisó el año pasado y por estas fechas de que la temporada de descuentos para el verano no sería tan atractiva como en años anteriores. De hecho, las ventas en julio del año pasado, según el barómetro que elabora esta asociación, cayeron un 0,2 % lastradas por un inventario en las tiendas más reducido de lo habitual. Para la inminente campaña estival, a los factores señalados se ha sumado otro más que nunca había intervenido en la facturación veraniega del sector: la convocatoria de elecciones generales para el 23 de julio.

El presidente de Acotex, Eduardo Zamácola, adelanta que este verano el consumidor verá etiquetas con descuentos “poco agresivos”, debido al citado incremento de costes que acucia al sector y que, a su juicio, “hará complicado” que las marcas puedan presentar verdaderas gangas. Asimismo, añade que las marcas “decidieron trasladar parte de los incrementos de costes” a los precios, con un problema añadido: las existencias son elevadas, pero hay que liquidar con un margen menor.

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