Más de 20 organismos confirman el avance de la economía española pero enfrían sus previsiones para 2024

El Banco de España ha sido el más optimista, con un avance del 2,3%, mientras que el resto de instituciones se han mantenido en línea con el Gobierno

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Nadia Calviño y Pedro Sánchez. (Foto: PSOE)
Nadia Calviño y Pedro Sánchez. (Foto: PSOE)

La Comisión Europea, la OCDE, el FMI, el Banco de España... Más de una veintena de organismos nacionales e internacionales constatan el avance de la economía española en este 2023. De hecho, todas las instituciones económicas han elevado sus previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para este año, en parte, como consecuencia de la revisión al alza del crecimiento del cuarto trimestre del año pasado que realizó el INE. Sin embargo, el impacto negativo sobre la actividad que tendrá el endurecimiento de las condiciones de financiación por la subida de los tipos de interés, ha llevado a rebajar las estimaciones de crecimiento de cara al próximo año.

El pasado 24 de abril, el Instituto Nacional de Estadística (INE) elevaba el crecimiento del cuarto trimestre de 2022 al 0,4%. Una mejora que marcó un antes y un después en las previsiones de la mayoría de centro de análisis que, anteriormente, estimaban un avance del PIB en el entorno del 1,5%. Sin embargo, tras conocerse el dato definitivo del ritmo de crecimiento con el que España cerró 2022, todos los organismos han elevado sus estimaciones: el Banco de España ha sido el más optimista, con un avance del 2,3% –con un aumento de sus previsiones de en siete décimas–, mientras que el resto de instituciones se han mantenido en el entorno del 2%.

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Por su parte, la OCDE, mantiene un crecimiento del 1,5%, debido principalmente a que sus previsiones se realizaron con anterioridad a la revisión al alza de la oficina estadística española, tal y como muestra el siguiente gráfico donde se recoge la diferencia entre las previsiones antiguas (en rojo) y las actuales (en verde).

Una menor inflación y el buen comportamiento del consumo, que escapará de la contracción de los dos últimos trimestres debido a la solidez continuada del mercado laboral y las ganancias de renta real para pensionistas y trabajadores con salario mínimo, son algunos de los motivos que han llevado a estas instituciones a revisar al alza el crecimiento, que permitiría que se cumpliese la estimación del Gobierno que vaticinaba un avance del 2,1% en 2023. Además del mejor comportamiento de los componentes de PIB, instituciones como la Comisión Europea o el Banco de España aluden al mayor “efecto arrastre” de 2022 como base de crecimiento este año.

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Efecto arrastre

Muchos organismos han avisado de que este alza en sus estimaciones se debe al efecto arrastre. Pero ¿que significa el efecto arrastre? Este fenómeno estadístico se produce cuando el crecimiento es más intenso al final que al principio del año. Se puede decir que es la inercia con la que la economía inicia el nuevo año, impulsada por el crecimiento del PIB registrado en el tramo final del año anterior.

En 2023, tras la última revisión al alza del crecimiento del cuarto trimestre del año anterior –al 0,4%– la economía partirá con un crecimiento del 1,1%. Es decir, aunque la economía se estancase durante los cuatro trimestres de este año, a cierre de 2023 avanzaría más de un punto porcentual, como consecuencia de esta inercia.

Impacto del efecto arrastre sobre el PIB
Impacto del efecto arrastre sobre el PIB

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Nunca antes había tenido tanto peso en el PIB anual el efecto arrastre, también conocido como efecto carry over. Lo habitual es que el componente de “crecimiento real” sea mayor a la inercia que deja el año precedente. Por primera vez en 2022 fue inferior al empujón del ejercicio anterior. Este año, según las previsiones del Banco de España, el efecto arrastre generará cerca del 50% del crecimiento del PIB.

Recorte para 2024

En cuanto al crecimiento del PIB de cara al próximo año, los principales organismos se muestran menos optimistas que hace unos meses. Así, de manera generalizada han rebajado sus estimaciones entre un 0,2% y un 0,5%, en sus previsiones más recientes, alejándose del 2,4% previsto por el Ejecutivo de Sánchez. Así, el FMI recortaba cuatro décimas su previsión, hasta el 2%, el Banco de España corregía al 2,2% su estimación anterior mientras que el panel de Funcas –que engloba 18 servicios de análisis– sitúa el crecimiento del PIB en 2024 en el 1,8%, tres décimas menos que en sus previsiones de marzo.

Según el Banco de España, la principal fuente de incertidumbre es el grado, la velocidad y la intensidad con la cual el endurecimiento de la política monetaria acabará afectando la actividad en términos de retroceso en el consumo. Esta traslación suele darse entre un año y un año medio después del alza de tipos, pero el organismo considera que ya se está produciendo.

El regulador, que ha actualizado sus previsiones esta semana, señala que el coste de la nueva financiación ha aumentado y ha causado un descenso en los flujos de crédito, sobre todo a los hogares para la compra de vivienda. Además, se está produciendo un endurecimiento significativo en las condiciones de concesión de los préstamos y los bancos esperan que esta tendencia se mantenga. Por último, las pymes y el tejido productivo en general están encontrando mayores dificultades para obtener crédito, lo que podría traducirse en un menor crecimiento.

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