¿Por qué se acaba ‘Sálvame? Los motivos de Mediaset más allá del desgaste de audiencia

El programa de Telecinco emite su final este viernes 23 de junio, una cancelación que marca el inicio de una nueva era en la cadena

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María Patiño, en 'Sálvame'. (Mediaset)
María Patiño, en 'Sálvame'. (Mediaset)

El viernes 5 de mayo de 2023 fue un día negro para los espectadores de Sálvame. Esa tarde saltaba la noticia de que Mediaset España había decidido cancelar el programa vespertino de La Fábrica de la Tele tras 14 años de emisión ininterrumpida en Telecinco, un final que venía resonando desde el fin de la era Vasile, pero que aún así ha sorprendido a muchos televidentes que se preguntan por qué la cadena acaba con un formato que sigue liderando las tardes.

Que Sálvame sufre un desgaste de audiencia es evidente. El programa lleva más de dos años sumido en una notable crisis que, además, se agudiza en verano, cuando desciende el consumo, los contenidos flojean y el resto de cadenas cambian sus parrillas mientras el espacio de Telecinco se mantiene en emisión.

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Sin embargo, el descenso de audiencia no ha impedido al formato seguir mostrando sus fuerzas en la complicada franja de la tarde, donde incluso tras ceder su primera hora a la serie Mía es la venganza, ha conseguido elevar los discretos datos que recoge de la ficción y disparar la curva.

¿Por qué termina ‘Sálvame’?

Sálvame ha tenido numerosas controversias a lo largo de sus años que han hecho que el programa se califique como 'telebasura' pero, a la vez, han contribuido a su fama

Si la audiencia no parece ser un motivo de peso para poner punto final a Sálvame, ¿cuáles son las razones? Para encontrarlas basta con atender a los cambios internos que está sufriendo Mediaset España desde la marcha de Paolo Vasile. La nueva cúpula, capitaneada por el consejero delegado Alessandro Salem y el presidente Borja Prado, busca dar un giro editorial y de imagen a la cadena con una oferta más “blanca y familiar”, conceptos en los que no consideran que tenga cabida Sálvame.

Si bien es cierto que la compañía sigue apostando por los realities y ha recuperado GH VIP pese a la polémica del caso Carlota Prado, el caso de Sálvame es distinto. El programa de las tardes ha dado numerosos quebraderos de cabeza a la cadena, le ha costado multas millonarias por sus contenidos inapropiados y le ha supuesto un nuevo problema judicial con motivo de la Operación Deluxe, una presunta trama de espionaje a famosos que sigue pendiente de resolverse.

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La elección del formato sustituto de Sálvame también es muy significativa para entender el rumbo que pretende tomar la cadena. Ana Rosa Quintana tomará el mando de las tardes a partir de septiembre con TardeAR, un espacio de actualidad en el que se espera que impregne su personalidad y extienda su influencia ideológica al horario vespertino.

Ana Rosa, que se ha convertido en uno de los principales azotes mediáticos del Gobierno de Pedro Sánchez, jugará así un papel fundamental en la línea editorial de la nueva Mediaset, un posicionamiento que, sin embargo, se le ha prohibido ejercer a presentadores de entretenimiento de la cadena a través de su nuevo Código Ético. De esta manera, se garantiza que no vuelvan a repetirse momentos como el de Jorge Javier Vázquez afirmando que Sálvame es un programa “de rojos y maricones”, una incómoda frase que convirtió al formato en símbolo de la resistencia ante una derechización de Telecinco que desde este 23 de junio ya es una realidad.

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