Herencias de dinero en efectivo: estos son los impuestos que debes pagar al recibirla

Casi todas las personas que reciben una herencia se enfrentan a un mar de dudas antes de reclamar sus pertenencias. Aunque no ocurre de forma habitual, son muchos los que se preguntan si es posible recibir una herencia con dinero en efectivo. La respuesta es que sí, aunque no por ello están exentos de retenciones fiscales. La transmisión de bienes y derechos siempre está tipificada, porque lleva implícito el incremento patrimonial de la persona que los percibe.

Para cobrar el dinero de una herencia en metálico cuando el fallecido es el único titular de la cuenta, hace falta presentar su certificado de defunción. Asimismo, se deben adjuntar el certificado del registro de actos de última voluntad y la copia autorizada del último testamento. En caso de que el difunto no tenga testamento, el banco le pedirá a sus descendientes la llamada declaración de herederos ab intestato. Ese dinero, como es lógico, hay que declararlo.

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Por norma general, cualquier persona que lo solicite puede cobrar una herencia con dinero en efectivo. No obstante, los herederos deben saber que la operación va a estar acompañada de una serie de obligaciones fiscales. Además de pagar el impuesto de sucesiones y donaciones, al que están sujetas todas las transmisiones de este tipo, los descendientes del fallecido también tendrán que tributar el dinero por IRPF en la declaración de la renta. Este es el peaje que deben pagar por recibir la herencia en metálico.

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El impuesto de sucesiones, común a todas las herencias, debe presentarse ante la Agencia Tributaria en un plazo máximo de seis meses tras la fecha en la que se haya producido el fallecimiento del difunto. Este es un tiempo suficiente para que los herederos puedan buscar ayuda y acudir a una asesoría fiscal. Se trata de un gravamen con distintos tipos en cada comunidad, puesto que su recaudación es de competencia autonómica. Este tributo es progresivo, lo que significa que cuanto más se hereda, más habrá que pagar.

Las donaciones son acciones libres en las que una persona le cede a otra un bien de forma voluntaria. Estos bienes pueden ser obsequios o actos de ayuda. Se trata de operaciones que, generalmente, no esconden ninguna segunda intención. Pese a ello, están sujetas a ciertos requisitos para que la administración competente no las considere una vulneración de la ley. En estos casos, el dinero percibido también debe ser declarado. Si la transmisión se produce en metálico, habrá que dejar constancia de ello en los días posteriores a la donación.

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