Sumar rehúye de la confrontación entre PSOE y PP para hacer una campaña “en positivo” con propuestas concretas

Sumar no quiere más ruido después de las negociaciones para registrar la coalición, enturbiadas en el último tramo por la acusación del veto impuesto a la ministra de Igualdad, Irene Montero, para las listas. Una vez registradas y presentadas las candidaturas del partido liderado por Yolanda Díaz, la coalición que aglutina a una quincena de fuerzas de izquierdas a la izquierda del PSOE, trata de coser las heridas y centrarse ya en la campaña.

Todavía no ha empezado el periodo electoral formalmente, cuya fecha está prevista para el viernes 7 de julio y finaliza el 21 del mismo mes. Pero el ambiente electoral es continuo. No dio tregua al solaparse la resaca de los comicios del 28 de mayo con el adelanto de las generales del 23 de julio. En este sentido, tras los tira y afloja en las conversaciones para adherirse al proyecto político de Yolanda Díaz (”el mayor acuerdo político progresista para concurrir a las elecciones”), ya no hay tiempo que perder.

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PSOE y PP ya están instalados en el cruce de reproches. Los socialistas se sirven de la gestión de los últimos cinco años al frente del Gobierno para abanderar la batalla económica ante la “falta” de alternativa del PP en esta materia. Los de Alberto Núñez Feijóo, enfrascados en sus pactos con Vox en algunos territorios y arrastrados por los postulados de la ultraderecha, insisten en su apuesta de “derogar el sanchismo”.

Sumar, en cambio, quiere transitar otro camino: no bajar al barro para hacer una campaña “en positivo” basada en propuestas concretas. Y es que, más allá de los buenos datos económicos, esta coalición electoral quiere enfocarse en las dificultades cotidianas que trascienden la macroeconomía para movilizar al electorado progresista, que amenaza con quedarse en casa el próximo 23 de julio.

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“No debemos confundir los datos macroeconómicos con la vida de la gente. La media salarial en España son 21.000 euros al año. Hay malestar social porque la situación es verdad que no está bien”, profundizó la candidata a la Moncloa este martes en una entrevista para referirse a la subida de las hipotecas, los elevados precios del alquiler y de los alimentos. “La gestión buena se nos debe de presumir, pero no es suficiente”, apostilló.

Este discurso va más allá del llevado a cabo por el PSOE, que prefiere destacar los logros económicos respaldados por las cifras récord de afiliados a la Seguridad Social (20,8 millones) y las previsiones de crecimiento al alza por parte de los principales organismo económicos, tanto nacionales como internacionales.

A falta de conocer el programa electoral de Sumar, Yolanda Díaz ya ha anunciado varias medidas concretas, como un bono social de emergencia para hogares hipotecados, abordar una reforma fiscal y consolidar el impuesto a las grandes fortunas, así como la reducción de la jornada laboral sin repercusión en el salario y que termine a las seis de la tarde.

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Para caminar en esta senda, desde el equipo de Sumar avanzan que su eje vertebral de la campaña oscilará bajo tres premisas: la crisis ecológica, “el tiempo para poder vivir” y el feminismo. “Estas elecciones no van del futuro de ningún político. No van del futuro de Sánchez ni de Feijóo. Van sobre vuestras vidas y la respuesta es Sumar. Estas elecciones van de ti, de que puedas estar con los tuyos, que puedas tener tiempo para vivir, para trabajar, pero para descansar. Y estas elecciones van sobre todo del coste de la vida, de que podamos realizar la compra con dignidad, de que podamos pagar la hipoteca y el alquiler”, reivindicó Díaz en la presentación de las candidaturas de Sumar.

Lo cierto es que la actualidad política circula por otros derroteros a raíz de los pactos entre PP y Vox, que ponen en cuestión la existencia de la violencia machista. Ante esta alerta de regresión de derechos feministas, los de Yolanda Díaz tienen claro que “saldrán al paso” para protestar contra los discursos y acciones que niegan la violencia de género.

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Así, más allá de reprochar las recientes palabras de Feijóo para justificar al candidato de Vox en Valencia condenado por violencia machista (alegó que tuvo un divorcio duro), desde el entorno de Yolanda Díaz ponen en tela de juicio la posible “estrategia de campaña” de Sánchez para criticar el discurso feminista de Irene Montero y acercar al PSOE al sector del movimiento feminista descontento con las políticas de Igualdad.

Para poner el foco en estas cuestiones, Yolanda Díaz tratará de romper el bipartidismo mediático aireado por los debates cara a cara propuestos por el PSOE al PP. Sumar ya propuso un debate a cuatro y seis cara a cara entre cada uno de los cuatro principales líderes que aspiran a la presidencia del Gobierno.

“No queremos mítines, queremos debates”, reivindican desde Sumar. Y es que, apuestan por alejarse del modelo de campaña electoral tradicional para apostar por el modelo sostenible. “En tiempos de emergencia climática y de escasez energética, las campañas electorales deben reducir su impacto material y desplegar de forma mucho más ambiciosa un debate público rico en ideas y propuestas”, defienden los de Yolanda Díaz, aunque avisan de que “presionarán para que no sean a dos”, esto es, entre Sánchez y Feijóo, ya que este formato es de “lógica bipartidista y de señores”.

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