Los fichajes por cero euros del Barça: de Rustu Recber a Gundogan

El conjunto azulgrana se ha encontrado de todo cuando ha recurrido a jugadores libres para reforzar su plantilla: mitos del equipo como Luis Enrique, jugadores muy queridos como Larsson y otros de aportación testimonial como Bellerín

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Rustu Recber, uno de los
Rustu Recber, uno de los fichajes a coste cero del Barça menos afortunados (Gustau Nacarino / Reuters)

La más que probable llegada de Ilkay Gundogan a coste cero al FC Barcelona es uno de los movimientos más interesantes que ha dejado este mercado de fichajes veraniego del fútbol hasta la fecha. El reciente campeón de la Champions con el Manchester City de Pep Guardiola terminaba contrato con los ingleses y por eso aterrizará con la carta de libertad en la capital catalana reforzando el centro del campo azulgrana tras hacerse con el triplete como citizen.

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Por supuesto, esta no es la primera operación gratuita que el Barça cierra a lo largo de su historia. Han sido hasta 18 los futbolistas que han terminado jugando como locales en el Camp Nou tras desvincularse de su anterior equipo o acabar contrato: los aciertos plenos escasean.

Fiascos en la portería

La posición con más jugadores que llegaron gratis al Barça y salieron escaldados es, sin duda, la portería. Richard Dutruel (2000-2002) recibió 23 goles en los 22 partidos oficiales que disputó y Roberto Bonano (2001-2003), aun siendo titular, 76 en 74. Tampoco el tristemente fallecido Robert Enke (2002-2003) gozó de suerte, con aquel partido copero contra el Novelda que, como reconoció después, tanta factura le pasó.

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Sin embargo, el guardameta que dejó un peor sabor de boca tras ser incorporado a coste cero fue Rustu Recber (2003-2004), que apenas jugó cuatro partidos en Barcelona: a pesar de que llegó al equipo tras haber rendido a muy alto nivel en el Mundial de 2002, su estancia en las filas azulgranas tan sólo sirvió para que Víctor Valdés se asentase como portero titular.

Mejor suerte con los delanteros

La línea ofensiva del Barça sí se ha visto beneficiada, en algunos momentos, de las incorporaciones gratuitas. Para muestra, el caso del hoy entrenador Luis Enrique (1996-2004), que marcó una época como culé con sus 115 goles en 333 partidos y un palmarés razonable: 2 Ligas, 2 Copas del Rey, una Recopa, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España. Tampoco le fue mal, a pesar de las lesiones, a Henrik Larsson (2004-2006), especialmente recordado por su aportación capital a la hora de conseguir la segunda Champions barcelonista en 2006.

Luis Enrique en uno de
Luis Enrique en uno de sus partidos al frente de España (REUTERS/Matthew Childs/File Photo)

Los seis meses de Pierre-Emerick Aubameyang en Barcelona (2022-2023) y las dos temporadas de Memphis Depay (2021-2023) recientemente también son dignos de mención. No se puede decir lo mismo del paso testimonial de Santi Ezquerro por el club (2005-2008). Ni de una llegada que prometía mucho, la del Kun Agüero en 2021: sólo pudo jugar cinco veces con el Barça y se vio obligado a retirarse por sus problemas cardíacos.

Centrocampistas y defensas, más discretos

Franck Kessie celebra su gol
Franck Kessie celebra su gol en el último Clásico liguero (AP Foto/Joan Mateu)

En estas demarcaciones, ha habido rendimientos dispares. Tenemos los casos positivos de Phillip Cocu (1998-2004), con 205 partidos y 31 goles como azulgrana, y Mark van Bommel (2005-2006), que se llevó la Liga y la Champions con galones durante su único curso en Barcelona. Y, ya en la actualidad, Marcos Alonso, Andreas Christensen e incluso, cuando ha jugado, Franck Kessie (todos ellos desde la 2022-2023). Pero hay otros currículos mucho menos sobresalientes, como son los de Héctor Bellerín (2022-2023: ni siquiera ha terminado el curso en Can Barça) y Eric García (desde 2021).

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