España es uno de los países europeos con más horas de sol, sobre todo en las regiones del sur. Las placas solares han sido capaces de seducir en los últimos años a multitud de hogares, que ven en el autoconsumo una opción rentable y sostenible. Desde 2015, la instalación de estos paneles fotovoltaicos se ha ido duplicando cada año, según datos del conglomerado empresarial APPA Renovables. Además de ser una fuente de energía respetuosa con el medioambiente, las placas solares permiten ahorrar grandes cantidades de dinero: la factura de la luz puede salir a mitad de precio.
Las placas solares son silenciosas, apenas requieren de tareas de mantenimiento y son compatibles con otros tipos de energía. Con la tarifa eléctrica por las nubes, muchas familias han comenzado a valorar la posibilidad de apostar por otras fuentes de combustible como el autoconsumo solar. En 2019, España fue líder en el sector fotovoltaico a nivel europeo. Este tipo de paneles permiten disponer de energía propia en los momentos del día con más luz solar, que en su mayoría coinciden con las franjas horarias más caras en el mercado eléctrico.
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Otra de las grandes ventajas de esta tecnología es su visión a largo plazo. La vida útil de los paneles solares dura, de media, unos 25 años. Con trabajos de mantenimiento, pueden llegar incluso a cumplir los 30. El rendimiento de las placas se reduce por las noches y también durante los días nublados, cuando la radiación tiene más dificultades para alcanzar las bases. Sin embargo, no dejan de funcionar, porque los paneles tienen un sistema de almacenamiento que permite alimentar de todos modos una vivienda.
¿Cuánto cuesta una placa solar?
La instalación de placas solares podría suponer una inversión inicial de 4.000 euros. En España, se requieren diez módulos de media para poner en marcha un sistema de paneles fotovoltaicos en un hogar. Esto implicaría un ahorro en la factura de la luz próximo al 50%, por lo que el desembolso estaría amortizado en un plazo de ocho años. Además, los beneficios fiscales son una de las grandes ventajas ligadas al montaje de esta alternativa de autoconsumo.
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Para incentivar la instalación de placas solares, muchos municipios y comunidades han lanzado una serie de incentivos fiscales y subvenciones. En primer lugar, una reforma energética de estas características le permite al cliente solicitar la deducción automática del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Muchas localidades ofrecen reducciones del IBI hasta el 50% y paralelamente existen otro tipo de ayudas. Además, los Fondos Europeos Next Generation también cofinancian instalaciones que fomenten el uso de energías renovables. Las subvenciones se pueden solicitar hasta el 31 de diciembre de 2023.
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