Hace un mes la princesa Leonor terminaba su etapa escolar en el UWC Atlantic College, centro en el que ha cursado los dos años de Bachillerato. Feliz, orgullosa y rodeada de sus padres y su hermana, la heredera al trono recogía el título, consciente de que lo que venía después era un gran reto. Si bien no se ha presentado a los exámenes de selectividad, pues los alumnos del bachillerato internacional no necesitan la prueba para cursar un grado, el futuro de la primogénita de los reyes Felipe VI y Letizia está, de momento, lejos de las aulas.
El próximo mes de agosto la Princesa comenzará su formación castrense en la Academia Militar de Zaragoza, donde cursará tres años en las academias militares del Ejército de Tierra (Zaragoza), la Armada (Marín, Pontevedra) y el Ejército del Aire (San Javier, Murcia), donde se preparará para asumir su responsabilidad futura como Mando Supremo de las Fuerzas Armadas, que la Constitución atribuye al jefe del Estado.
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Sin embargo, y aunque es una ruta que tiene designada desde que nació, Leonor será una más entre los cadetes y por eso tendrá que enfrentarse a las pruebas físicas y académicas marcadas por la academia, además de a un exhaustivo reconocimiento físico y psicológico.
Los futuros alumnos serán convocados en una de las dos fechas posibles, bien entre el lunes 26 de junio al viernes 30 o bien desde el lunes 3 de junio hasta el viernes 7. Aunque no se ha desvelado cuándo le tocará a la Princesa de Asturias, sí se sabe que tendrá que desplazarse hasta el Centro Deportivo Sociocultural Militar La Dehesa, ubicado en la carretera de Extremadura, en Madrid.
Físicas
En el apartado físico, Leonor tendrá que superar un total de seis pruebas. Una de velocidad en la que tendrá que correr 50 metros lisos en un tiempo máximo de 8,8 segundos; otra de potencia del tren inferior, en la que deberá saltar con los pies juntos un mínimo de 36 centímetros; una relativa al tren superior, en la que debe realizar un mínimo de 12 flexiones; una carrera de resistencia en la que tendrá que correr 1.000 metros en menos de 4 minutos y 25 segundos; una prueba de soltura acuática en el que se la exige nadar 50 metros en menos de 1 minuto y 8 segundos y, para terminar, un circuito de agilidad que aprobará si, en menos de 16 segundos, puede realizar cambios de dirección y posición con rapidez.
Escritas
Con respecto a los exámenes escritos, que se desarrollarán en el Acuartelamiento aéreo de Getafe, la heredera tendrá que hacer un test de lengua inglesa que seguro aprobará con creces, pues domina a la perfección la lengua de Shakespeare. Esta prueba consiste en la lectura de 30 textos cortos sobre los que deberá responder una pregunta por cada uno de ellos, tipo test y con cuatro opciones posibles.
Para conocer su nivel de gramática y vocabulario deberá rellenar un ejercicio en el que habrá diferentes textos con huecos que deberá rellenar con las opciones dadas. Para resolver cada exámen tendrá un total de 50 minutos.
En la misma jornada se evaluará también si los aspirantes a cadete son actos psicológicamente. Para discernirlo deberán superar un reconocimiento médico que se realizará en dos fechas o lugares, bien el 20 de julio a las 7:30 de la mañana en el Hospital Miliaz Gomez Ulla, o bien del 24 al 28 de julio en el Centro de Instrucción Médica Aeroespacial de Torrejón de Ardoz.
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