La caída en desgracia de Toni Cantó: de frustrado número cinco de Ayuso en las listas electorales a dar clases de interpretación por 100 euros

Probablemente ni en siete vidas que tuviera este actor volvería al mundo de la política. Y es que, la carrera profesional de Toni Cantó ha tenido altibajos y ha sido, cuanto menos, variada. De los escenarios, focos y cámaras, a las asambleas, listas electorales y debates políticos. Ahora, tiempo después del batacazo en su andanza política en Madrid, ha decidido volver a sus inicios y no solo por su retorno a su tierra, sino también porque ha decidido volver a embarcarse en un proyecto de interpretación. Ahora, Toni Cantó se dedicará a dar clases de interpretación por 100 euros.

El nuevo proyecto del actor es un curso de cuatro meses de duración, con una clase a la semana, en la que se realizarán ejercicios de interpretación, improvisaciones y escenas. Este curso comenzará en septiembre y concluirá en Navidad. Además, el precio de las 15 sesiones será de 80 euros para aquellos que sean socios de Ateneo Mercantil de Valencia (entidad que organiza la formación) y 100 euros para aquellos que no sean socios. De esta forma, la carrera de Cantó vuelve a dar un giro de 180 grados, al tratar de reinventarse tras sus frustradas esperanzas de conquistar la política madrileña.

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El valenciano iba para médico pero la vena de la interpretación floreció antes de que comenzara su carrera en la vía sanitaria. Dio sus primeros pasos muy joven en programas como La tarde y, posteriormente, en Sábado noche, donde ejerció como presentador. Tras ello se convirtió en “chico Hermida”, al incorporarse al espacio Por la Mañana, donde pudo demostrar sus dotes como actor. Sin embargo, fue en 7 Vidas donde realmente conquistó la fama. Esta serie catapultó la trayectoria de Toni Cantó como actor. A partir de ese momento, le llovieron los papeles en series y películas.

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Sin embargo, la interpretación se quedaba corta para Cantó, necesitaba un cambio, algo más en su vida y entonces se abrió la posibilidad de entrar en la vida política. Bajo las siglas Vecinos por Torrelodones, el actor hizo sus primero pinitos en la política al presentarse como número cinco en las listas de esta formación para las elecciones del año 2007. Sin embargo, los resultados no fueron tan satisfactorios como esperaban. Pero su andanza en este área no acabaría ahí, ya que al año siguiente se afilió a Unión, Progreso y Democracia (UPyD), formación liderada por Rosa Díez. En 2011 se presentó por las listas de autonómicas de Madrid y, en septiembre de ese mismo año, fue elegido en elecciones primarias para ser cabeza de lista al Congreso por Valencia. Unos meses después (al celebrarse al elecciones generales) consiguió su escaño.

Pero en el año 2015 el partido comenzó a desmoronarse y Cantó decidió saltar del barco para sumarse a Ciudadanos. Bajo las siglas de la formación naranja, ostentó el número dos de las listas por Valencia para las elecciones generales. Tras ello, ejerció como coordinador autonómico en la Comunidad Valenciana y diputado por Valencia. En estos puestos se mantendría durante años, hasta que la relevancia de Ciudadanos en España comenzó a descender. Se avecinaba el hundimiento del partido y, una vez más, Cantó decidió saltar del barco, esta vez para desembarcar el PP de Isabel Díaz Ayuso.

Génova anunció este fichaje sin contar con la opinión de la líder madrileña, quien se vio obligada a aceptar al valenciano y no solo eso sino situarle como número cinco de sus listas para los comicios del año 2021, a pesar de que había reservado los ocho primeros puesto para sus consejeros. Sin embargo, los sueños de Toni Cantó de ocupar un puesto relevante en las listas populares quedaron frustrados debido a que se empadronó en la capital después del cierre del censo electoral y la Junta Electoral impidió su presencia en las listas. Para compensar esta cuestión, tras las elecciones, (que se saldaron con la victoria del PP) Isabel Díaz Ayuso decidió crear un nuevo organismo y poner al frente a Toni Cantó: la Oficina del Español. Relegado a este organismo, Cantó veía como día a día sus aspiraciones que ocupar puestos de relevancia se esfumaban y un año después de su nombramiento abandonó el cargo para comenzar “un nuevo proyecto profesional”.

Cuatro formaciones y 11 años después, Cantó ponía fin a su etapa en la política para retomar su andanza televisiva, esta vez como presentador de la cadena 7NN. Pero su suerte no iba a mejorar y a los pocos meses de su llegada, el canal de televisión catalana se vio obligado a echar el cierre. Las vida de Cantó en el mundo laboral se iban consumiendo y el valenciano volvió al paro a la espera de una nueva oportunidad laboral y esta no tardó en llegar. Su amigo y exlíder de Ciudadanos, Albert Rivera, le fichó para su Instituto de Liderazgo para ejercer como profesor de la materia Cómo comunicar en público.

En este centro parece ser que cogió el gusto a las aulas, pero ahora ha decidido desarrollar su carrera como maestro en la interpretación. Así, Cantó ha regresado a su tierra natal, a su Valencia, para dar clases de interpretación en un teatro de dicha ciudad. La carrera del presentador, actor, político y profesor ha caído en desgracia, aunque puede que todavía le quede un as bajo la manga, la última vida de esas siete que un día le elevaron a la cúspide.

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